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Lula genera comisión para Investigar Crímenes durante la Dictadura

Lula ordenó la reinstauración de una comisión destinada a investigar los crímenes cometidos durante la dictadura militar de 1964 al 1985.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó la reinstauración de una comisión especial destinada a investigar los crímenes cometidos durante la dictadura militar (1964-1985).

Este movimiento revoca la decisión de su predecesor, Jair Bolsonaro, de disolver dicha comisión.

El decreto presidencial, publicado en el Diario Oficial de la Unión, reactiva la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos, creada en 1995 y suprimida por Bolsonaro en diciembre de 2022.

Además se generó para investigar la represión política durante la dictadura y ofrecer reparación a las víctimas. La comisión ha sido un baluarte en la búsqueda de justicia.

Asimismo, Bolsonaro, conocido por su apoyo al régimen militar, eliminó la comisión dos días antes de concluir su mandato.

Según cifras oficiales, la represión política en Brasil dejó al menos 434 muertos y desaparecidos entre 1946 y 1988.

Aunque este número es menor que en otros países latinoamericanos como Chile o Argentina, no incluye las víctimas de milicias y matanzas de indígenas.

A diferencia de Argentina, que juzgó a los responsables de los crímenes durante su dictadura, Brasil optó por una Ley de Amnistía en 1979, cerrando así el capítulo sin llevar a juicio a los perpetradores. La reactivación de la comisión por parte de Lula busca reabrir ese capítulo y avanzar en la justicia.

Memoria, Verdad y Justicia

El ministro de derechos humanos, Silvio Almeida, elogió la iniciativa de Lula, destacando su importancia para garantizar la memoria, la verdad y la justicia.

“Con su reconstitución se continuará el trabajo ilegalmente interrumpido por la anterior gestión de búsqueda e identificación de muertos y desaparecidos”, afirmó Almeida.

Esta decisión responde a las demandas de grupos de derechos humanos que habían criticado a Lula por no conmemorar oficialmente el 60º aniversario del golpe militar de 1964.

Lula, un exsindicalista que se opuso activamente al régimen de facto, defendió su decisión de no conmemorar el golpe, argumentando que es un hecho histórico.

En cambio, destacó su preocupación por el intento de golpe del 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Bolsonaro invadieron las sedes del gobierno en Brasilia.

Actualmente, Bolsonaro y varios de sus ministros están siendo investigados por un presunto plan de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.

La Corte Suprema de Brasil ha impuesto medidas cautelares contra Bolsonaro, incluyendo la confiscación de su pasaporte y la prohibición de abandonar el país.

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