Lula da Silva denunció lo ocurrido en Gaza y lo calificó de genocidio durante las BRICS

Lula da Silva exhibió un discurso marcado por fuertes señalamientos hacia Israel, acusando de genocidio las acciones en Gaza, y abogó por un rol más activo de los BRICS como alternativa viable frente al progresivo colapso de las instituciones internacionales existentes.
Al iniciar la XVII cumbre de los BRICS, Lula alzó la voz para denunciar lo ocurrido en Gaza, afirmando que el derecho internacional “se ha convertido en letra muerta”, y responsabilizó directamente a Israel por lo que definió como un genocidio sistemático. Su postura cobró fuerza cuando advirtió que no puede existir indiferencia ante una situación que calificó de “inhumana y alarmante”.
Asimismo, el mandatario brasileño diseñó al bloque como una opción renovadora, frente al deterioro del sistema multilateral. En ese punto, reconoció que los BRICS representan una plataforma para mejorar la legitimidad de las instituciones globales, impulsando reformas profundas en organismos como la ONU, el Banco Mundial y el FMI.
En paralelo, el documento conjunto aprobado en la cumbre evidenció las tensiones: si bien condenó ataques indiscriminados en Gaza, cuestionó también los bombardeos en Irán y remarcó la ausencia de pronunciamientos específicos contra Rusia por su intervención en Ucrania. La declaración final manifestó la voluntad de mantener una postura equilibrada, evitando caer en confrontaciones directas con potencias como Estados Unidos.
Dentro de este escenario, Lula hizo un llamado urgente a reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, planteando la necesidad de una mayor representación para países del sur global. Enfatizó que la arquitectura internacional actual frena el verdadero avance hacia un mundo multipolar y legítimo.
Al mismo tiempo, instaló en la agenda el debate sobre la gobernanza de la inteligencia artificial, proponiendo que las naciones del bloque desarrollen modelos que protejan sus recursos culturales y generen compensaciones justas por el uso de datos públicos .
Fuente: La Nación