Lula respalda una propuesta conjunta con China, Rusia e Irán para reducir el dominio del dólar

Lula cuestionó la influencia de Estados Unidos y propuso construir una moneda alternativa con aliados del Sur Global. El objetivo es negociar en igualdad y avanzar hacia una mayor autonomía financiera.
El martes, durante un acto político en Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzó críticas directas a Estados Unidos. Cuestionó la historia de injerencia norteamericana en la política interna brasileña y recordó presuntas intromisiones durante el golpe posterior a las elecciones de 2022.
Lula reafirmó su voluntad de dialogar con EE.UU., pero siempre bajo condiciones de igual dignidad. Afirmó: quería negociar, pero no en términos desiguales. Al mismo tiempo, respaldó firmemente un plan compartido por gobiernos como los de China, Rusia e Irán para disminuir el uso del dólar en transacciones comerciales internacionales.
Brasil, que este año encabeza el bloque BRICS, ha defendido el uso de monedas locales en sus intercambios comerciales. Esta iniciativa responde a las sanciones y aranceles impuestos por Washington, y busca consolidar una mayor independencia financiera del Sur Global.
Lula enfatizó que la supremacía del dólar en la economía global debe cuestionarse. Planteó la necesidad de construir una nueva moneda o sistema alternativo. Según dijo, ese paso permitiría negociar con otros países sin depender del sistema dominado por EE.UU.
Además, recordó que Brasil ha sufrido presiones comerciales desde la administración anterior en EE.UU. recientemente Trump impuso un arancel del 50 % a productos brasileños, argumentando amenazas a la seguridad y judiciales relacionadas con el expresidente Bolsonaro.
El contexto más amplio muestra que otros países del bloque BRICS también comparten esta visión. Durante la cumbre en Río de Janeiro, se acordó avanzar en transacciones en monedas locales y reducir la dependencia del dólar sin confrontar directamente a Washington, pero sí marcar un nuevo orden financiero multipolar.
Lula sostuvo que Brasil quiere una política exterior independiente, basada en cooperación regional y multilateralismo. Reafirmó la necesidad de respeto mutuo en las relaciones con EE.UU. y sostuvo que no aceptará condiciones impuestas unilateralmente.
Fuente: Infobae