País

Macri-Caputo: La interna que continúa

Santiago Caputo y Mauricio Macri encontraron la forma de hacerle saber al otro que tienen armas para entorpecer sus planes y que están dispuestos a usarlas.

En la reunión de la bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia de este martes, el PRO presentó un pedido de informe para saber por qué un abogado de la SIDE tocó timbre en todos los juzgados donde tramitan causas sobre presunto espionaje ilegal durante el Gobierno macrista, algo que en el partido amarillo interpretaron como una amenaza del asesor presidencial. 

Esa bomba ya la desactivó la Casa Rosada, luego de otra cena de milanesas entre el presidente Javier Milei y Macri, expulsando de los servicios a ese curioso letrado, identificado como Ignacio Damián González. Pero la guerra entre el expresidente y el monotributista más poderoso del país sigue latente. 

La alianza entre el kirchnerismo y Martín Lousteau, presidente de la comisión, no dejará pasar la oportunidad y dará curso a ese expediente. También le van a reclamar al jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, que presente su plan nacional de inteligencia. Por ahora, no pedirán detalles de cómo y en qué se gastaron, en apenas veinte días, 81.000 de los 100.000 millones de pesos que el Ejecutivo destinó para gastos reservados. Eso quedará para más adelante. 

Primero quieren que se derogue el decreto 656/24. Esa es la prioridad. La idea es que ese golpe en el Senado se concrete la semana que viene.

Nota presentada

La nota la presentó Cristian Ritondo, pero tiene la firma de otros quince diputados y diputadas del PRO. De estos, doce votaron por el rechazo al DNU de los fondos reservados y los otros cuatro estuvieron ausentes.

Dicho de otro modo: todos se alinearon con la orden de Macri de voltearle a Caputo el mega financiamiento para la SIDE. Quieren saber quién mandó a González a presentarse en los juzgados de Julián Ercolini y de Marcelo Martínez de Giorgi pidiendo interiorizarse de las causas de espionaje macrista. También con qué objetivo y qué datos solicitó.

De los tribunales, este abogado del que nadie se hizo cargo, no se llevó nada. En el macrismo leyeron la jugada como un mensaje cuasi mafioso, pero también como una respuesta a los cuestionamientos públicos que Macri le propinó al enfant terrible a principios de agosto. En el entorno de Caputo, por su parte, entienden que Macri mandó a su bloque a voltear el DNU cuando se enteró de las visitas de este abogado.

Un círculo infinito de mensajes y amenazas, de contra mensajes y contra amenazas, que cuesta creer que haya llegado a su fin con la expulsión de González de la SIDE. “Tal vez es una célula inorgánica. Él sabe de eso”, chicaneó un hombre que pasa sus días entre la Casa Rosada y el Congreso.

Los gastos “R”.

La comisión bicameral tiene facultades para exigir información detallada de las operaciones que realiza la SIDE con gastos reservados, pero nunca se utilizaron. Un diputado con muchos años en esta comisión explicó que “el nivel de detalle siempre es irrisorio”. ¿Por qué? “Por costumbre”, responde. Se permitía que, quien esté al frente del Gobierno, tenga recursos razonables para operaciones secretas sin rendir cuentas jamás. En los resúmenes de gastos que la central de inteligencia envía periódicamente a la comisión, los gastos reservados figuran con este formato: Gastos “R”. Y al lado de esa nominación, la cifra. Pero ahora cambió todo, o al menos cambiaron tres cosas:

  1. La bicameral de inteligencia la preside la oposición, algo inédito;
  2. Los gastos reservados son casi el 100% del total del presupuesto de la SIDE, algo todavía más inédito: históricamente, jamás superaron el 10% de los recursos totales;
  3. Se gastaron 81.000 de los 100.000 millones de pesos en tres semanas.

“Hacer un seguimiento o un control de gastos de esa magnitud es absolutamente imposible”, admite un miembro actual de la comisión. Con este antecedente, con la oposición al mando de la comisión y con Macri pintado para la guerra y dispuesto a complicarle todo lo posible el partido a Caputo, la bicameral de inteligencia podría convertirse en un campo de batalla. “Ahora sí vamos a usar todas las facultades que nos confiere la ley”, advierten.

Fuente: Corta

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