Man Ray y una canción con amor y respeto a la vida de una persona trans
Cómo se gestó el hit “Sola en los bares” de Hilda Lizarazu y Tito Losavio. Los orígenes de la banda y la letra que fue toda una sorpresa para la escena de la década del 80. Los antecedentes de la temática en el rock mundial
Man Ray fue uno de los fotógrafos más influyentes del siglo pasado.
Nació en USA a finales del siglo 19 y falleció en el 76 en París, donde desarrolló su carrera. Sus aportes a los movimientos Surrealista y Dadaísta son invaluables.
Unos años después de su muerte, Hilda Lizarazu empezó a sacar fotos de bandas de rock. Recuerdo perfectamente su figura y la de Andy Cherniavsky emergiendo desde cualquier rincón de variados escenarios con la Nikon colgando del cuello. Ambas siempre glamorosamente desarregladas.
Es este el único link que encuentro entre Man Ray -el fotógrafo- y Man Ray la banda de pop/rock porteña que fue distinta desde que nació.
Man Ray eran básicamente Hilda y Tito Losavio. Hilda ya era la vocalista de Charly García en 1987, cuando nació nuestro Man Ray. Antes había estado en Comida China con Rafael Bini y en Suéter. Tito, por su parte, tenía Biorsi, ahí nos conocimos con Losavio.
Biorsi era un grupo donde cantaba el inolvidable rapaz Adrián Lobato, hijo de Nélida. Los tres vivíamos en el mismo barrio así que el boulevard de Cerviño era una romería en las noches. Biorsi tocaba en Cemento, en La Nave Jungla , en el salón de Unione e Benevolenza o cosas por el estilo.
Sola en los bares, de Man Ray (HIlda Lizarazu y Tito Losavio). Video oficial dirigido por Sebastián Orgambide
Volví a cruzar a Losavio unos años después, que decir “unos años después” hablando de los 80´s pueden ser de 2 a 45 años de ahora.
Había formado con Hilda un dúo que no paraba de crecer. Man Ray nació tan sorpresivamente como se formó. Hilda tenía intervalos en sus excursiones con García, a veces algo prolongadas. Tito estuvo un tiempo en Sueter de Miguel Zavaleta para recalar después en Los Twist, con los que grabaría sus últimos discos. De manera que coincidiendo en una de estas pausas entre un proyecto y otro, deciden hacer Man Ray.
Suman amigos en la ruta para grabar su primer disco. Participan con el dúo Charly hasta produciendo algunas canciones, Calamaro, Ariel Rot, Moris, Didi Gutman, el trompetista Miguel Tallarita y Richard Coleman. Graban “Extraño ser”, una vieja canción de Miguel Zavaleta que empieza a sonar en las radios introduciendo a Man Ray en la gran conversación musical de la época. Eran los días de Parte de la Religión de Charly, Ciudad de Pobres Corazones de Fito y también los días en los que Los Fabulosos Cadillacs o Soda Stereo comenzaban a carretear la larga pista de despegues que terminaría llevándolos un tiempo después por todo el continente. Para variar la situación en este pintoresco lugar del mundo estaba agitándose bastante, internamente hablando. Lo de siempre.
Después de la edición del disco ambos deben retomar sus tareas habituales. Infinidad de recitales con García para Hilda, lo que sumado a la catarata de shows que hacían Los Twist en esos años de Pipo Cipolatti estrella de televisión, hicieron imposible dedicarle el tiempo que merecía a su proyecto de dúo.
En 1991 sale el segundo disco de Man Ray, Perro de Playa, y llega la consagración. Un disco brillante, en el que se incorpora al dúo inicial el gran tecladista Pablo Sbaraglia que llegaba de Alphonso S´entrega, hermano de Leonardo. Todos subidos al éxito que significó “Sola en los bares”.
Fue la primera canción en Argentina, por lo menos, que trata el tema trans con cariño y seriedad. Hasta ese momento la transexualidad no era un tema de conversación en la sociedad, era parte de lo que se tiraba abajo de la alfombra. En los medios el tema era tratado con un despreciable humor que cuando no ridiculizaba, denigraba al sujeto transexualizado. Travesti era casi un insulto, ni hablar de los fervientes religiosos para los que un trans merecía, como gran cosa, la muerte. La iglesia era el Ku Klux Klan de los travestidos y la televisión la jaula de circo para todo minoritario sexual que apareciera. El trans estaba en el universo para la joda o para el castigo.
Crecíamos con eso, estaba bien vista la humillación popular, en nombre de la moral cristiana las piedras al travesti eran lo justo y necesario.
En medio de esa ensalada de valores falsos y prejuicios horribles, Man Ray llega a todos con esa canción que no sólo visibiliza sino que dignifica al trans.
Ciertamente hay numerosos antecedentes al respecto, quizás el más trascendente haya sido el hit de Waterboys “A girl called Johnny” hermosa alegoría travestida que invadió las ondas radiales con esa inolvidable estrofa inicial.
”I remember Johnny hey, Johnny come lately / I remember her shoes like a ballerina…”
Lobo hombre en París, La Unión
Unos años antes desde España nos llegaba La Unión con “Lobo hombre en París” bastante al estilo también, con más fantasía, más romántica. Con esa base rítmica matadora que llegó a hipnotizar personas mientras las estroboscópicas de la discoteca dotaban las noches de un glam que hoy no se consigue.
También está el master of the universe Lou Reed, producido por David Bowie y Mick Ronson en el 73, cuando en el genial álbum Transformer ponen en el mundo “Walk on the Wild Side” con descripciones vibrantes de una serie de marginetos neoyorquinos que era tan elevada que ni los censores de varias dictaduras la vieron llegar, solo les parecía el sueño de un drogadicto. Lou tenía eso de genial, iba tan de frente por la vida con sus transgresiones vitales que los cuadrados las naturalizan enseguida.
Aquí también la estrofa inicial es iniciática, contando la historia de Holly, que a dedo llegó a New York desde Miami, Fla. Se depiló las cejas, afeitó sus piernas y demás. Aún hoy escuchar “Walk on the Wild Side” provoca.
“Sola en los bares” aborda la situación en circunstancias más indulgentes, sin prejuicios. Lo que me lleva a pensar que aquí la poesía rocker se encontró con una letra bellísimamente desprejuiciada que fue rupturista. Sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes al respecto y lo prejuiciosos que eran los chicos del rock.
“Está mareada,
Su cuerpo quiere descansar, es madrugada.
Sola en las calles, con su vestido azul francés
No siente nada.
No, no puedo creer que estaba en ese lugar
Y que antes de ayer fumando la vi pasar.
Duerme asustada
Huele a perfume de mujer sobre la cama.
Sola en los bares
Un viejo amigo, y un jerez a sus espaldas.
No, no puedo creer
Que vuelva al mismo lugar.
Como si alguna vez
Un príncipe la fuera a buscar, y a rescatar.
Esta mañana,
Su madre la fue a despertar, no reaccionaba.
Oh, sola en los bares
No era hombre ni mujer, se transformaba.
No, no puedo creer
Que estaba en ese lugar.
Y que antes de ayer fumando la vi pasar.
Ya no está más.”
Firmada por Hilda Lizarazu y Tito Losavio. Detrás de una melodía casi perfecta, enseguida obtuvo el favor popular gracias a una difusión merecida. Era un verdadero statement de toda la cultura joven bienpensante. De allí en más la mirada cambiaría, para siempre.
Muchas veces solo hace falta poner un tabú en la plática para que todo a su alrededor cambie.
Me cuenta Tito Losavio de " Sola en los bares”: “Ciertamente esta canción la hice unos cuantos años antes de grabarla en Man Ray. Pasó que en la casa de un amigo descubrí un teclado, un Juno 60 debía ser, no tengo tanta memoria vintage. Era un aparato con arpegiador, no sé cómo hice pero programé algo ahí, fui armando el tema porque así nomás me salió la melodía. Debo haber programado también la batería electrónica, todo sin letra. Obviamente quedó guardada un largo tiempo. Años después, con Man Ray ya en marcha, y después del primer disco, me acordé y se la propuse a Hilda, también se la mostré a Fernando Lupano que estaba de productor. Finalmente la hicimos cambiándole un poco la onda, porque originalmente con tanta máquina había quedado algo tipo Los Encargados, era como algo tecno, un tecno pop demasiado electrónico. Ahí nomás decidimos mandarle una guitarra acústica, la programación de batería electrónica la mantuvimos, después de eso se sumó el solo de piano hermoso que le hizo Pablo Sbaraglia, hoy en día con Los Fundamentalistas.
El hit del primero disco de Man Ray fue "Extraño ser", un tema compuesto por Miguel Zavaleta
Fernando Lupano tocó el bajo, hay algo de percusión también que la tocó Pablo Sbaraglia, Pablito Bullati que en aquel momento era el baterista de la banda ayudó mucho en la programación de la batería que era una Yamaha.
Lo que sí tengo presente es que la viola acústica con la que grabé era una Martin muy vintage de los 60´s que me prestó Miguel Krochik, el del acusticazo. Miguel era el dueño de Estudios Panda que fue donde grabamos todo el disco. Hilda hizo una letra inspirada en un chico trans que había visto desde el colectivo. Luego se armó el videoclip que es de Sebastián Orgambide. Ese videoclip tuvo mucho que ver con la difusión, gustó mucho todo en ese momento por la temática abordada. Bueno, me dijeron algunos entendidos que es la primera canción pop, popular, que se metió en latinoamérica con el tema trans. Siempre queda lo que queda, asi se hacen los clásicos…”
Con estas sabias palabras de Tito Losavio me fui pensando en cuántas cosas se estarán generando ahora mismo en un garaje o un sótano, que dentro de unos años alguien sacará en una conversación, algún hijo o nieto de nosotros seguramente, tratando de desmenuzar cómo es que se hizo, qué fue lo que generó el hecho, el camino del arte digamos.
Canciones como “Sola en los bares” más allá de lo que provocó cuando apareció, son eternas porque fueron la base intelectual de un montón de peleas contra el orden establecido que se están ganando. Lo mejor es que en gran parte se ganan montados sobre hechos artísticos.
Para terminar de una vez por todas con esto. Dos brillantes pensamientos universales acerca del arte, que lejos de ser antipódicos son complementarios.
Oscar Wilde en el prefacio de Dorian Grey deja estipulado que el arte es inútil. El filósofo y místico sueco del siglo XVI Emmanuel Swedenborg afirma que la única manera de elevar esa combinación de químicas inórganicas y moléculas que algunos llaman alma, es el arte.
“Sola en los bares” es una canción hermosa, artísticamente elevada, valiente y clarificadora. Sus autores están en plena actividad, Hilda hace mucho ya al lado de Lito Vitale generando músicas por donde vayan y con quien se crucen.
Tito Losavio acaba de mandarme su último rock veraniego, si se lo proponen con destino de hit, que se llama “Armando” con AVI y la voz de Militta Bora. Tito además, es uno de los tipos más divertidos que conozco.
Y conozco muchos.