Más de 40 mil personas expresaron su fe en la procesión del Señor de Sumalao
En una jornada marcada por la devoción y el recogimiento, miles de fieles participaron este domingo 15 de junio en la procesión central en honor al Señor de Sumalao, que coincidió con la celebración del Día del Padre y la solemnidad de la Santísima Trinidad.
Según estimaciones de la Policía de Salta, más de 40 mil personas se congregaron en el paraje homónimo, a pocos kilómetros de la capital provincial, para renovar su fe y agradecer por las bendiciones recibidas.
La Misa Central fue presidida a las 10:30 por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, quien en su homilía reflexionó sobre el valor espiritual del Jubileo 2025 y el significado de las indulgencias. “Durante el año santo, se concede el don de la indulgencia de modo especial y este lugar es un lugar destinado para que los que peregrinan puedan ganar una indulgencia”, explicó ante una multitud que colmó el predio.
El prelado se dirigió a los presentes con un mensaje centrado en la reconciliación y la conversión personal. “Todos somos pecadores y necesitamos del perdón de Dios. El sacramento de la confesión nos da esa posibilidad, pero también hay que reparar el daño causado. Las indulgencias son una oportunidad para ordenar la casa del alma, y la peregrinación misma es un acto de caridad y de fe”, señaló.
Durante su predicación, Cargnello hizo hincapié en que los actos negativos tienen consecuencias que deben ser reparadas con acciones concretas: devolver lo robado, reconciliarse con quien se ha dañado, ayudar al prójimo, visitar enfermos, enseñar y perdonar. “Venir al Sumalao es tratar de arreglar las cuentas con el Señor”, subrayó.
La jornada religiosa comenzó a la medianoche con misas celebradas cada dos horas.
En paralelo, se desplegó un importante operativo de seguridad y asistencia sanitaria, dada la gran concurrencia de fieles que llegaron desde distintos puntos de la provincia e incluso desde provincias vecinas.
Devoción, historia y tradición: lo que dejó el triduo y los días previos
La Fiesta Grande del Señor de Sumalao se enmarca en una profunda tradición religiosa con más de dos siglos de historia. La imagen del Señor crucificado se encuentra en el Santuario de Nuestra Señora de la Merced en Sumalao y, según la tradición popular, apareció milagrosamente en la zona.
Desde entonces, su culto ha crecido entre comunidades rurales, promesantes y peregrinos que cada año recorren largas distancias para cumplir sus promesas.
La celebración incluyó un triduo que comenzó el viernes 13 de junio con misas en honor a San Rafael, patrono de los pescadores, y continuó el sábado 14 con homenajes a la Virgen del Rosario de Sumalao, patrona de los gauchos. Durante esos días, miles de fieles ya llegaron al santuario para participar del rezo de novenas y misas programadas desde el 6 de junio.
También se llevó a cabo la llamada “Fiesta Chica” en Pentecostés, el fin de semana anterior, con gran concurrencia. Además, se mantuvieron los tradicionales siete viernes previos con celebraciones eucarísticas.