Massa cosechó fondos del BID y avanzó con el acuerdo con el Club de París
En su paso por Washington el ministro de Economía, Sergio Massa, cosechó nuevos fondos frescos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además, logró sellar un principio de acuerdo con el Club de París, buscó consensos para que América Latina recupere la presidencia del BID, y planteó ante el FMI y el G20 la necesidad de mayor acción de parte de los países centrales para contrarrestar los costos de la guerra en Ucrania para los países con créditos de los organismos.
Ese fue el saldo que dejó su paso por primera vez en una Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, un nuevo mundo para el político -de economistas y ministros de finanzas- y que, pese a ello, rápidamente advirtió la oportunidad de usar el multilateralismo en la coyuntura de la guerra y de la fragmentación del comercio mundial, en favor de los intereses de la Argentina.
"Yo soy nuevo en esto, estoy aprendiendo cómo moverme", decía Sergio Massa entre sus íntimos respecto de su participación en el G20 y de los Comité Monetario Financiero del FMI y de Desarrollo del Banco Mundial y, sin embargo, se atrevió a avanzar con una propuesta de cambiar el cómputo como gasto o déficit fiscal, de la contraparte de los préstamos que debe ponerse la Argentina para recibir fondos para proyectos de inversión del BID y del Banco Mundial.
En este sentido Massa, que emprendió el regreso el viernes por la noche a Buenos Aires, no perdió oportunidad y apenas se cruzó con los titulares del Banco Mundial, David Malpass, y del FMI, Kristalina Georgieva, les espetó a ambos: ¿Cómo puede ser que por un lado el Banco Mundial lo obliga -para otorgar los préstamos- a poner fondos para, por ejemplo, el Plan Progresar o una inversión en infraestructura, y luego el FMI computa ese importe como gasto que suma al déficit fiscal?
Esta aparente contradicción fue un planteo de Massa también en el foro del BID y habría sido tomado en cuenta por Georgieva y por otros miembros del G20, y se espera que tenga algún eco durante la próxima Cumbre de presidentes en Bali (Indonesia), adelantó un miembro del equipo oficial.