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Meloni viajó a China para relanzar la relación entre los países

Meloni viajó a China para relanzar la relación con la superpotencia asiática y explorar nuevas formas de cooperación.

Después de haber abandonado en diciembre pasado la Nueva Ruta de la Seda, el faraónico y multimillonario proyecto económico-diplomático lanzado por Xi Jinping en 2013, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, viajó a China para cicatrizar heridas y relanzar la relación con la superpotencia asiática.

En uno de los viajes más largos y delicados desde que asumió su cargo, Meloni fue recibida este lunes con todos los honores por Xi Jinping.

Durante un cara a cara de 90 minutos, Meloni aseguró que “Pekín es un interlocutor importante” siempre y cuando respete las reglas, y destacó que Italia busca “explorar nuevas formas de cooperación”.

Antecedentes de la relación

Con Giuseppe Conte en el poder, en marzo de 2019 Italia sorprendió al establishment occidental al sumarse a la llamada “Belt and Road Initiative” (BRI) de Xi.

Italia se transformó entonces en el primer y único miembro del G7 y país fundador de la Unión Europea (UE) en adherirse a esta iniciativa, vista con malos ojos por varios socios. La BRI fue acusada de ser una herramienta de las ambiciones expansionistas de Pekín.

En ese momento, Estados Unidos, ya en disputa comercial con Pekín, expresó que la firma de ese acuerdo podría poner en riesgo el rol de Italia en la OTAN, dado que podía implicar la entrada del gigante asiático en empresas de interés estratégico, tanto en defensa como en telecomunicaciones.

La Unión Europea también mostró su preocupación, señalando que el acuerdo podría poner en riesgo el mercado único de la UE y los valores económicos y sociales del bloque.

Un cambio de rumbo

Meloni, alineada con la política exterior atlantista, prometió revertir ese acuerdo, tachándolo de “un gran error”.

Aunque el memorándum de adhesión a la Ruta de la Seda prometía acuerdos de hasta 20.000 millones de euros, finalmente no produjo casi nada para Italia. “No todo ha funcionado” entre Italia y China, recordó Meloni a Xi durante su encuentro.

El estado de la balanza comercial

Italia importa de China mucho más de lo que exporta: en 2023, las importaciones tuvieron un valor de 47,5 mil millones de euros, mientras que las exportaciones fueron de apenas 19 mil millones.

Meloni subrayó la necesidad de “relaciones comerciales siempre más equitativas y ventajosas” durante la apertura de un Foro de Negocios bilateral ante el primer ministro de la República Popular, Li Qiang.

“Nuestra nación quiere cooperar, pero es fundamental que nuestros socios demuestren ser genuinamente operativos jugando según las reglas, para asegurar que todas las empresas puedan operar en los mercados internacionales en condiciones de paridad”, aseguró Meloni.

Anunció un plan de acción trienal con el que espera abrir una nueva fase y relanzar las relaciones en todos los campos, incluyendo la apertura de puertas a las industrias chinas de autos eléctricos, en crisis por los aranceles impuestos por la UE.

Xi, en tanto, pidió “sinceridad en las relaciones” y sorprendió al insistir en que “China e Italia respalden y lleven adelante el espíritu de la ruta de la Seda”.

Temas internacionales en la agenda

Además de los intereses económicos, también se discutió la coyuntura internacional, marcada por el conflicto en Gaza y la invasión rusa de Ucrania.

Meloni subrayó el rol de China como “un interlocutor muy importante” para la paz, expresando su preocupación por un “sistema internacional basado sobre reglas”.

Durante el encuentro, la primera ministra también destacó la “estabilidad” de su gobierno y subrayó que “Italia puede ser un puente entre China y Europa” .

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