Milei logró el blindaje de la Ley de Financiamiento y las universidades van al paro
Tras un extenso debate, finalmente este miércoles los Diputados de la Nación acompañaron con 160 votos, el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
De este modo, el gobierno del presidente Javier Milei alcanzó un nuevo triunfo parlamentario con el acompañamiento de los legisladores del PRO, 84 en contra y la abstención de 5 legisladores. A partir de este resultado, desde las Universidades anticiparon una serie de medidas, incluidas las manifestaciones por las calles desde hoy. “No podemos dejar que pisoteen a las universidades públicas”, señalaron.
106 años transcurrieron desde que un grupo de jóvenes universitarios en Córdoba, se levantó contra las estructuras conservadoras reclamando un ingreso amplio a las casas de altos estudios, un sistema autónomo y democrático. Una lucha que por más de un siglo ha sido emblema de un sistema educativo reconocido en el mundo y que este miércoles tuvo una estocada letal a esos derechos ganados en las calles tras la confirmación del veto de la Ley que preveía que el Poder Ejecutivo debía “actualizar las partidas presupuestarias del año 2024 a fin de garantizar el financiamiento de las Universidades Nacionales”
En este contexto, es necesario recordar que desde Nación y en la elaboración de su presupuesto de motosierra y licuadora habían calculado para las partidas universitarias un costo fiscal de 0,14% del PBI, un porcentaje en contrasentido y hasta poco significativo sobre otros costos. Toda esta trama llegó el martes a manos de quienes esgrimieron encendidos discursos políticos de quienes en su mayoría egresaron de universidades públicas, que ayer emulaban alzar las banderas de la educación pública pero que finalmente en la práctica consideraron que la educación se trata de “un gasto” y terminaron votando en contra.
Lo que sigue ahora en este contexto de profundización de las inequidades a manos de las políticas de motosierra, es incierto tanto para docentes, no docentes como estudiantes. En tanto, desde el Frente Sindical de Universidades Nacionales se convocó a un paro total para hoy y a consolidar el plan de lucha en defensa del salario y del presupuesto universitario con la consigna “Universidades de luto”
“La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo anti-republicano de gobernar por decreto del Gobierno Nacional”, señalan en su convocatoria en donde además alertan que: “se conformó una alianza política que es incapaz de moverse ante el sufrimiento de las grandes mayorías, ante el reclamo de todos los sectores por sostener aquello que es fundamental: la universidad pública, la educación pública”.
Los votos salteños
Siguiendo las directrices libertarias, los representantes salteños en el Congreso de la Nación, Emilia Orozco, Carlos Zapata y Julio Moreno votaron ayer miércoles a favor del veto e insistiendo en “la transparencia” en las universidades a través de auditorías, claramente desconociendo los mecanismos de las universidades y sin haber leído el cuerpo de la norma que ponía acento en ello. En tanto, los diputados saencistas Pamela Calletti y Pablo Outes; Emiliano Estrada de UxP también se apuntaron en contra del veto: la primera desmintió el mote de “degenerados fiscales” que abraza el presidente para referirse a los legisladores insistiendo en que la educación se trata de un derecho humano esencial. El segundo, Outes aportó su visión desde el norte argentino y habló de postergaciones en provincias como Salta, por lo que instó a poner la mirada en defensa de la educación. En tanto, ausente al momento de la votación y en línea con su acostumbrado silencio, la cerrillana Yolanda Vega no emitió su voto.
Las narrativas instaladas sobre el financiamiento educativo
La reafirmación del veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario se sustenta en una serie de discursos falaces que sobreabundaron sobre la comunidad universitaria y su funcionamiento. Una vez más encontraron tierra fértil en las redes odiantes y los medios “no ensobrados”, arengando el odio de una de las más nobles conquistas de los argentinos, a partir de narrativas engañosas sobre la cantidad de extranjeros en universidades públicas y los alumnos que son primera generación de universitarios y la inversión por estudiante. Sobre la primera afirmación, solamente el 4,1% del total de estudiantes de pregrado y grado son extranjeros frente al argumento del Gobierno Nacional que versa que, los estudiantes internacionales generan “una carga adicional para el sistema”, según el comunicado publicado por el Ministerio de Capital Humano. En cuanto al desconocimiento y denoste del rol de las universidades como espacio de movilidad social, entre el 48 y el 62% de los ingresantes a las universidades públicas son primera generación de estudiantes universitarios. Entre las universidades con los porcentajes más altos de estudiantes de primera generación se encuentran las del interior, tanto de provincia de Buenos Aires como del resto de las provincias, lo cual pone el acento en la importancia de acceder a esta instancia de formación sin sufrir las consecuencias de migraciones ni desarraigos. Por último, la inversión anual por estudiante de grado y pregrado de una universidad pública está en los niveles más bajos desde 2004 en términos reales (descontando inflación), ya que se ubica en los $ 1.905.654, y no las sumas vertidas por el Gobierno Nacional.