
Ante la imposibilidad de conformar una lista para su reelección en la provincia, el senador nacional Juan Carlos Romero no renovará su banca y el gobierno nacional quiere contenerlo para que hasta diciembre sirva como freno de la embestida de la oposición contra Javier Milei.
El ex gobernador de Salta quedará fuera de la disputa electoral en la provincia. Sus allegados dijeron que, si bien Romero mide lo mismo que Alfredo Olmedo, su baja es de común acuerdo tanto con Santiago Caputo como con los Menem.
Según el sitio La Politica On Line los Menem quieren tener contento a Romero. Es que en la Rosada advirtieron que el Senado ya se les fue de las manos y que el escenario de ahora en más se complejizará con la enemistad pública entre Milei y Victoria Villarruel.
Para la publicación, los libertarios necesitan que Romero sirva como un dique de contención de los “dialoguistas” que otrora le sirvieron a la Rosada.
A Romero ya le ofrecieron tres cosas y todavía no aceptó ninguna. En primer lugar, le propusieron la presidencia de la Auditoría General de la Nación, ante la creencia de que Juan Manuel Olmos podría asumir una banca en la Legislatura porteña en diciembre para reclamar la vicepresidencia primera, segundo escalafón de la cadena de sucesión de la Ciudad. Romero no aceptó.
También le ofrecieron presentarlo como candidato a ministro de la Corte Suprema, ante una eventual ampliación del Máximo Tribunal. Pero ni ante el escenario más favorable, que implicaría una votación acordada con el kirchnerismo, el salteño aceptaría esa oferta. Es que este año cumple 75 años y tiene el antecedente muy próximo de Juan Carlos Maqueda, a quien desde el propio gobierno hicieron jubilar en diciembre pasado por haber cumplido los 75.
Lo último que le prometieron a Romero es que, ante un rediseño del organigrama del Ejecutivo, se podría recuperar el Ministerio del Interior y él podría ser el titular de la cartera.

Romero, rodeado de amigos.
Se interrumpen 18 años consecutivos en la cámara alta
“Dejo el cargo, pero no la política”. Con esas palabras, Juan Carlos Romero anunció que no se presentará como candidato en estas elecciones legislativas de medio término y que interrumpirá, así, con 18 años consecutivos en la Cámara alta.
Férreo opositor del kirchnerismo, Romero se convirtió en el último año y medio, en un aliado estratégico del oficialismo, con un papel protagónico en el armado de los 39 senadores que en diciembre de 2023 pudieron arrebatarle el control del Senado a Unión por la Patria y apoyar a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Romero anunció que no apostará a renovar su banca por un cuarto mandato durante un encuentro que organizó en el Salón Illia de la Cámara alta en el que estuvo acompañado por su familia, colaboradores y por varios senadores en funciones.
“No participaré del proceso electoral, dejaré el cargo, pero no la política. Lo hago con la satisfacción de la labor cumplida, tanto en mi trabajo legislativo como en mi provincia”, afirmó el exgobernador salteño y senador nacional desde el 10 de diciembre de 2007.
Romero dijo que tomaba el camino de no apostar por una nueva reelección “contento, sin ninguna frustración, sin rencor, sin quejas”. “La política también se alimenta de pausas, de silencios”, agregó.
Desde el 86 en el Estado
En 1986, Juan Carlos Romero fue elegido senador de la Nación por la provincia de Salta.
En 1992, fue elegido presidente del Partido Justicialista de Salta. Permaneció en el cargo hasta 2010.
Dos años más tarde, fue Convencional Constituyente en la Reforma constitucional argentina de 1994. Gobernador de Salta (1995-2007)
En 1995, fue elegido gobernador de Salta con el 47% de los votos.
La reforma de la Constitución Provincial en 1998 le permitió presentarse candidato para un segundo mandato. Resultó reelecto con el 58.48% de los votos. En las elecciones presidenciales de 2003, integró la fórmula con Carlos Menem como su candidato a vicepresidente. Si bien fue la opción más votada en las elecciones generales, decidió no participar del balotaje. Ese mismo año, se postuló nuevamente como gobernador y ganó con el 50.37% de los votos. En las Elecciones provinciales de Salta de 2007, Romero fue elegido Senador de la Nación por el Partido Justicialista (PJ) y asumió la vicepresidencia de dicho cuerpo. Fue candidato a gobernador por la provincia de Salta para las elecciones de 2015, cuando fue derrotado por Juan Manuel Urtubey.