Navidad en Salta: Papá Noel en crisis económica, ¿podrá traer juguetes?
A poco más de dos semanas de Navidad, una pregunta empieza a rondar en la mesa familiar, los grupos de WhatsApp y las vidrieras semivacías de Salta:
¿Qué podrá traer Papá Noel este año… si ni él escapa de la economía argentina?
La pregunta no es inocente. Está sostenida por datos que duelen más que cualquier fin de año sin pan dulce: caída del consumo, importaciones récord, cierre de jugueterías y una infancia que -cada vez más- crece mirando pantallas en vez de abrir cajas.
Austeridad, la verdadera cara
La síntesis de la realidad de este tema se traduce en una foto general con un resultado cuasimatemático: Menos consumidores con más juguetes importados que nacionales con más competencia desleal con más pobreza, da como resultado menos ilusión garantizada.
Un mercado navideño que se achica
Según datos recientes, cada vez más familias eligen juguetes de bajo costo o, directamente, deciden no comprarlos. Lo que antes era “un regalito sencillo para que no falte nada”, hoy se transformó en un cálculo compulsivo de precios, cuotas y resignaciones.
Entre enero y octubre de 2025, las importaciones llegaron a USD 91,3 millones FOB, un crecimiento del 59,5 % en un año.
En volumen, el salto fue del 94 %: 17,5 millones de kilos de juguetes, en su mayoría chinos (94,4 % del peso total).
El dato frío es claro: sobra importación; falta bolsillo.
Entre la frontera, el ingenio y la desesperación
En Salta, que no escapa a esta realidad económica nacional, el impacto tiene dos caras:
La formal: comercios con ventas estancadas, márgenes negativos y precios impagables para muchas familias.
La informal: juguetes que entran por la frontera como “compra internacional”, sin certificación, sin controles y con riesgos reales para la salud, corporizando el fenómeno del “Papá Noel de Bolivia” con juguetes baratos, sin trazabilidad, sin seguridad garantizada y, muchas veces, sin la mínima calidad para potenciar la ilusión de un niño pequeño.
Pero para miles de padres salteños, es lo único posible. La ilusión, en crisis, se importa.
En estos juguetes sin control se detectan materiales peligrosos, fallas mecánicas, piezas pequeñas mal fijadas y sustancias prohibidas.
Pero ¿cómo explicarle a un padre que trabaja todo el día, con un sueldo partido en cuotas, que el juguete de $5.000 que puede pagar es riesgoso?
Menos nacimientos: una tendencia silenciosa más deshumanizada
La industria del juguete agrega otro factor que casi nadie discute: cada vez hay menos niños. La tasa de fecundidad cayó de 2,4 a 1,4 hijos por mujer desde 2015, una baja del 42 %. Estos datos concluyen que menos chicos = menos juguetes.
Avalancha de importadores y destrucción del mercado interno
En un año, Argentina pasó de tener 199 a 530 importadores de juguetes.
Un tsunami comercial que arrasó con todo:
fábricas, distribuidoras, jugueterías históricas y cientos de empleos.
Muchas fábricas locales hoy tienen 6 de cada 10 máquinas paradas.
Y aunque parezca irónico, esta realidad preocupa no solo a los comerciantes: también inquieta y preocupa a otros seres mágicos, que ya están haciendo cuentas: Los Reyes Magos.
¿Llegarán el 6 de enero?



