Niegan la prisión domiciliaria al imputado por el crimen del kinesiologo David Corimayo
La justicia confirmó la prisión preventiva de un hombre de 25 años, imputado por el homicidio de David Corimayo, kinesiólogo de 42 años, ocurrido en la localidad de Cachi.
La decisión la tomó la jueza de Garantías 8 del distrito Centro, Claudia Puertas, durante una audiencia flexible y multipropósito realizada en el marco del Plan Piloto de Oralidad, convocada por la Oficina de Gestión Judicial (OfiJu).
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gabriel González, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia.
El hecho que costó la vida de Corimayo ocurrió la noche del 2 de mayo, cuando se encontró al hombre en el interior de su automóvil en estado inconsciente, tras sufrir un politraumatismo craneoencefálico grave.
Inmediatamente se lo trasladó al Hospital San Bernardo de la Ciudad de Salta, donde falleció días después debido a las graves lesiones.
La investigación sugiere que el kinesiólogo fue interceptado en dos ocasiones en la vía pública por su agresor, primero mientras circulaba en su automóvil y luego cuando fue brutalmente golpeado, lo que provocó su posterior deceso.
Un historial de violencia
El imputado, identificado como un joven de 25 años, ya tenía antecedentes de violencia, lo que ha complicado aún más el panorama judicial.
Según fuentes cercanas a la investigación, el hombre habría tenido conflictos previos con otras personas en la comunidad de Cachi, aunque no se contaba con denuncias formales que pudieran haber prevenido el ataque mortal a Corimayo.
El fiscal González destacó que el acusado mostró una conducta de violencia sistemática, y que, en este caso, la agresión resultó aún más grave debido a la utilización de fuerza física extrema, provocando lesiones que terminaron con la vida de la víctima.
Además, uno de los aspectos que más ha llamado la atención de la investigación es el comportamiento posterior del imputado, quien intentó ocultar el crimen y modificar la escena de los hechos para eludir su responsabilidad.
Durante la audiencia, la defensa del imputado solicitó que se le concediera el arresto domiciliario en lugar de la prisión preventiva, alegando supuestas circunstancias personales que, según ellos, justificarían una detención menos severa.
Sin embargo, la jueza Puertas desestimó dicho pedido tras escuchar los argumentos del Ministerio Público Fiscal, que insistió en la peligrosidad del acusado y en la necesidad de mantenerlo detenido hasta el juicio.



