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Nigeria promete vencer al terrorismo y reafirma su soberanía tras amenazas de EE.UU.

Ante las amenazas de intervención militar de Estados Unidos, el gobierno de Nigeria asegura que intensificará su ofensiva contra grupos extremistas para restaurar la seguridad y proteger a todos sus ciudadanos.

El presidente de Nigeria, Bola Tinubu respondió con contundencia ante las declaraciones de Donald Trump, quien amenazó con desplegar fuerzas militares en Nigeria si las autoridades no actuaban contra lo que calificó como una falta de protección a cristianos frente al terrorismo.

En un comunicado oficial, el gobierno nigeriano sostuvo que “enfrentará y vencerá al terrorismo en el país”, mientras reafirmó que cualquier colaboración externa debe respetar la integridad territorial del Estado. Según el portavoz presidencial Daniel Bwala, Nigeria está abierta al apoyo internacional, pero descartó una intervención unilateral extranjera que vulnere su soberanía.

La tensión se disparó cuando Trump declaró que había ordenado al Pentágono preparar planes para una posible acción militar “rápida” contra Nigeria. Esto ocurrió tras acusaciones de que el país permitía el asesinato masivo de cristianos por parte de extremistas islámicos. En respuesta, el gobierno nigeriano negó que exista una campaña estatal de persecución contra cristianos. Además señaló que los ataques son perpetrados por grupos violentos que afectan a musulmanes y cristianos por igual.

Nigeria enfrenta desde hace años una insurgencia de Boko Haram y del Islamic State West Africa Province (ISWAP) en el noreste, conflictos entre pastores y agricultores en el centro del país, y bandas criminales que operan con impunidad. Frente a ello, el gobierno de Tinubu plantea intensificar operaciones militares, fortalecer la inteligencia y mejorar la cooperación regional para contener los focos de violencia.

Analistas advierten que aunque la retórica de Trump ha llamado la atención internacional sobre la crisis de Nigeria, la vía de la intervención forzada podría agravar los conflictos internos. En ese sentido, expertos destacan que el país necesita un enfoque multidimensional que combine seguridad, gobernanza y desarrollo.

La declaración oficial de Nigeria también insistió en que el país no discrimina por motivos religiosos: “El Gobierno defenderá a todos los ciudadanos, independientemente de su fe, raza o región”, se expresó. Con esta postura, Nigeria busca tanto reforzar su control interno como pedir que cualquier ayuda externa se canalice mediante la cooperación, y no bajo presión o ultimátum.

Nigeria es una potencia regional con más de 200 millones de habitantes, dividida casi por igual entre cristianos y musulmanes, lo que hace que cualquier escalada de violencia tenga impacto nacional. Las autoridades, por su parte, afirman que están decididas a revertir la percepción de debilidad y recuperar la estabilidad en las zonas castigadas por la violencia.

Fuente: Infobae

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