“No hay pruebas de violencia, física, psíquica ni económica a las monjas del convento”
Eduardo Romani, abogado de Monseñor Mario Antonio Cargnello, rebatió todos los planteos de la abogada Claudia Zerda Lamas. “No hay pruebas de violencia que encuadren dentro de los hechos que se relatan sobre el peligro de violencia física, psíquica y económica”, aseguró.
Romani explicó que aunque no comparte el criterio judicial en este caso respecto a las restricciones, aclaró que no la simple denuncia puso en movimiento una cautelar preventiva.
Remarcó que se instaló maliciosamente a nivel social que las restricciones obedecieron a hechos que efectivamente ocurrieron.
"Cualquier denuncia de violencia de género dispara una cautelar como lo indica un protocolo.
La restricción perimetral se pone aunque el hecho no haya existido. No hay que probarlo, solo con la simple manifestación se pone en práctica la cautelar", remarcó hoy entrevistado por Héctor Alí en FM Pacífico.
Sobre los hechos conocidos, la defensa de Cargnello busca saber cuál es el transfondo de la violencia de género que se denuncia.
"Luego de consultar todas las actuaciones, de leer y volver a leer, consultamos las pruebas incorporadas en el expediente y la vedad es que no encontramos ningúna prueba de violencia, ningún hecho que se pueda entender como violencia. Cieramente estamos preocupados porque no entendemos la situación y queremos saber cuál es el trasfondo de esta denuncia", explicó.
Según asegura la abogada de las monjas, Claudia Zerda Lamas, hay riesgo cierto de que Monseñor llegue al Convento y continúe con los maltratos, a lo cual Romani especificó que claramente "no existió violencia física y psíquica, son simples manifestaciones, y no tienen sentido el planteo de este calibre".
"La única reunión que tuvieron en todo este tiempo de pandemia se dio en el día del fallecimiento de una de las hermanas de la congregación, entonces plantear que hay un riesgo cierto, la verdad que no le encuentro sentido", agregó Romani.
Sostuvo también que tampoco es verdad la afirmación sobre una mala relación con las carmelitas.
"La relación de Monseñor siempre fue correcta y en buenos términos, y nos llaman la atención estos dichos que trascendieron mediáticamente como si hubiera violencia y fuera permanente, la verdad que esto tampoco lo encontramos en el expediente".
Romani sostiene que Monseñor le comentó el funcionamiento. "Las monjas tienen total autonomía y tampoco hubo ni hay violencia económica como se dijo, porque tienen inclusive una persona que oficia como síndico de los bienes del convento", señaló.
Consideró que le llamó poderosamente la atención que haya venido un emisario de la Santa Sede Monseñor Alurralde a terminar denunciando este hecho y aclaró que Cargnello todavía no declaró. "Solo le llegó una notificación para que se presente a la fiscalía el 3 de mayo para hacerle conocer la denuncia, asi que todavía no fue a declarar", concluyó.
Desmitió además que exista un video de prueba de esas supuestas agresiones durante un velorio. Según las reglas que rigen desde el año 90, las obligaciones del Obispo de la Diócesis marcadas por el Derecho Canónico, limitan al Monseñor a cumplir con su obligación y función jerárquica, siempre en el marco del respeto y del trato digno.