“Nos dejaron tirados”. Preocupación por el futuro de carreras terciarias en El Carril

La incertidumbre se apoderó de decenas de jóvenes de El Carril que cursan estudios de nivel superior luego de que, casi sobre el cierre del año académico y sin explicaciones oficiales, se confirmara el cierre de la carrera de Sistemas.

La decisión, conocida hace apenas dos semanas, generó -entre estudiantes y familias que hoy no saben cómo continuar su formación- bronca, angustia y una profunda sensación de abandono. El anuncio cayó como un baldazo de agua fría. Según relatan los alumnos, solo se garantizaría la continuidad de segundo y tercer año, mientras que quienes cursan primero —y aún deben rendir materias para poder avanzar— quedaron directamente fuera del sistema. Para promocionar, se les exige trasladarse a otros institutos terciarios y rendir allí, aun cuando cursaron todo el año en El Carril y mantienen su condición de estudiantes regulares.

“No nos dan ninguna opción: ni mesas especiales, ni tutorías, ni instancias virtuales. Nada. Nos dejaron tirados”, repiten los jóvenes, que ven peligrar todo el esfuerzo realizado durante el año. La preocupación es concreta y urgente: más de 30 estudiantes podrían perder el año académico por una decisión administrativa que nadie se hace cargo de explicar públicamente. En busca de respuestas, los alumnos recurrieron al intendente local, quien prometió “hablar con el senador del departamento Chicoana para llegar a la ministra”. Hasta el momento, aseguran, no hubo ninguna novedad ni comunicación oficial. El malestar también se profundiza puertas adentro de la institución. Padres y alumnos cuestionan con dureza la actitud de la conducción, particularmente del director —cuya identidad prefieren no hacer pública— a quien acusan de negarse a dar respuestas claras, evitar reuniones y bloquear cualquier instancia de diálogo. Denuncian que no se habilitaron mesas de examen, que no se activaron alternativas virtuales y que no se ofreció ninguna salida para evitar que los estudiantes pierdan su año académico. Desde el rectorado, la única respuesta que recibieron fue que “busquen otra institución para rendir” o que esperen para rendir libres materias que les corresponden como alumnos regulares. La respuesta cayó muy mal entre docentes y familias, que consideran la situación un despropósito. “Los dejan a la deriva, como si fueran descartables”, expresaron con indignación.

Cierres que no son aislados

Lo que ocurre en El Carril no aparece como un hecho aislado, sino como parte de un proceso más amplio de recorte y desmantelamiento de la oferta educativa superior en el interior de la provincia. Durante los primeros días de diciembre se conoció la Resolución 385/25 de la Dirección de Enseñanza Superior, que dispone el cierre de una de las comisiones de ingresantes en cada una de las carreras del Profesorado de Matemáticas y del Profesorado de Biología, así como también en las tecnicaturas en Turismo y Administración. La medida implica, en los hechos, una reducción a la mitad del cupo de ingresantes en estas cuatro carreras, pese a que existe demanda comprobada para el ingreso, tal como lo expresó el propio cuerpo docente en una nota elevada a las autoridades educativas. En ese documento, los profesores advierten que no se conoce ningún fundamento pedagógico que justifique semejante decisión y alertan sobre el impacto negativo que tendrá en el acceso a la educación superior en la región.

Para los estudiantes, el terciario público representa muchas veces la única oportunidad real de formación y salida laboral sin tener que migrar a otras ciudades, con los costos económicos y sociales que eso implica.