País

Nueva huelga en el sector de neumáticos frena la producción

Un nuevo conflicto gremial golpea al sector de los fabricantes de neumáticos en el país. Esta vez, los trabajadores no reclaman por aumentos salariales, sino por medidas de seguridad que mejoren las condiciones de trabajo en Bridgestone y por la reincorporación de nueve empleados que fueron despedidos de la planta de Llavallol (Lomas de Zamora) en las últimas semanas.

Desde la empresa, en tanto, advierten que los reclamos de seguridad los empleados “no se justifican en la realidad” y aseguran que se vieron “obligados a desvincular a un grupo de personas”, luego de múltiples advertencias y “habiendo agotado todos los esfuerzos”.

El sector cuenta con un antecedente reciente sobre el impacto negativo de las medidas gremiales. En septiembre del año pasado, una extensa serie de paros tuvo como consecuencia la escasez de neumáticos y su importación, lo que en ambos casos obligó a los consumidores a pagar precios más elevados. Al mismo tiempo, varias plantas automotrices tuvieron demoras en la entrega de automóviles por la falta de neumáticos.

Por lo pronto, mientras las partes negocian, se están realizando medidas de fuerza en la fábrica de la compañía. Hubo paro de actividades el jueves de la semana pasada (27 de abril) y otro en el turno noche del lunes 1° de mayo. Además, habrá otros dos paros en lo que queda de la semana; uno será en el turno mañana de hoy y el otro se llevará a cabo el viernes en el turno tarde.

Qué dicen los trabajadores

“El problema principal es que hay condiciones laborales complicadas en la planta de Llavallol. Es algo grave, al punto que están interviniendo el Ministerio de Trabajo de la Nación, el Ministerio de Trabajo de Provincia de Buenos Aires y la Superintendencia de Riesgos de Trabajo. No es común que participen las tres carteras administrativas en un conflicto”, comentó Alejandro Crespo, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna).

En concreto, el representante sindical aseguró que, luego de varios estudios técnicos realizados por las autoridades, se determinó que la carga térmica que existe en la fábrica es demasiado alta y para preservar la salud de los empleados, demandaría una carga horaria de 15 minutos de trabajo por 45 de descanso.

“Por supuesto ninguna fábrica quiere eso. Por eso se necesitan cambios, para poder mejorar el ambiente y poder tener un ritmo de trabajo normal, sin exponer la salud de los trabajadores. El Gobierno le hizo recomendaciones a la empresa por este tema y la compañía presentó un plan de mejoras de acá al 2026″, continuó Crespo.

El representante gremial detalló que trabajan 1.302 personas en la empresa y fueron despedidas nueve en las últimas semanas. “Es la tercera tanda de despidos. La primera fue en diciembre del año pasado”, señaló, aunque reconoció que la compañía pagó las correspondientes indemnizaciones.

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