Organizaciones originarias y feministas denuncian una publicación del Trichaco
Un repudio generalizado desde los movimientos feministas, organizaciones indígenas e identidades de género, sociales y de Derechos Humanos se lleva adelante durante las últimas horas en contra del ‘Festival Trichaco’ que se realizará este fin de semana en Santa Victoria Este.
El puntapié para este reclamo lo dieron las manifestaciones de un funcionario público del Ministerio de Educación de la provincia, quien, mediante desagradables imágenes sexistas, invitaba a participar del tradicional festival.
Junto con la invitación emergen a la luz relatos de racismo, trata y explotación de cuerpos de mujeres en el marco de este reconocido festival popular, donde acontecen reprochables conductas disfrazadas de "costumbres". Con esos relatos, también emerge con furia la indignación de las comunidades originarias acerca del "otro lado" del espectáculo en cuestión.
Sobre la lamentable publicación del funcionario Omar Cuéllar, que en sus redes sociales expuso la invitación al Trichaco en donde se expone la imagen de dos mujeres originarias desnudas, desde los movimientos feministas solicitaron que se haga efectiva la capacitación en la Ley Micaela cuyo objetivo principal es el de capacitar y sensibilizar en temas de género y violencia contra las mujeres a todas las personas que desempeñan funciones en los tres poderes del Estado, sin importar jerarquía ni forma de contratación. Asimismo adhirieron a la consigna "ABAJO EL TRICHACO, EXTRACTIVISTA, SEXISTA, MISÓGINO Y RACISTA CONTRA NUESTRAS HERMANAS".
En relación con el Festival Trichaco, que es organizado por el Chaqueño Palavecino y que cuenta con la participación de una importante cartelera de artistas, desde el comunicado expresaron su oposición a la realización del mismo, ya que se trata de “un lugar propicio para que los criollos ejerzan prácticas aberrantes, racistas, patriarcales y genocidas, y de crimen de odio llamado chineo, contra las niñas, niños y hermanas de las comunidades indígenas”. Cabe recordar que el denominado ‘chineo’ hace referencia a violaciones en banda de las que históricamente fueron víctimas las mujeres, niñas y adolescentes originarias.
Basta de Chineo
Ya en el Parlamento de Mujeres Indígenas convocado meses atrás en nuestra provincia, se dieron a conocer situaciones de abuso que las mujeres originarias sufren habitualmente, y entre dichos relatos también salieron a la luz detalles escabrosos de lo que sucede en el marco del festival folclórico, como por ejemplo el hecho de que muchos partos de niñas y adolescentes se dan luego de los 9 meses de realizado el evento.
“Aquí en Salta está vigente la peor representación del abuso sexual y violaciones grupales por hombres feudales o funcionarios contra las mujeres y las niñas indígenas, y más aún, la cosificación y comercialización de los cuerpos de mujeres indígenas”, manifestaba indignada la referente feminista Irene Cari, que agregaba: “Yo soy indígena y me pongo junto a ellas, mis hermanas, para denunciar estas aberraciones, y llamo a todos los movimientos de mujeres del país a parar esta cacería de mujeres y niñas indígenas. Vamos a parar todo lo organizado por el Festival ‘EL TRICHACO TE ESPERA’. NO lo queremos, nuestras vidas valen más y nuestras dignidades NO se negocian”.
La denuncia
Por último, Cari adelantó que junto a la Unión Autónoma de Comunidades originarias del Pilcomayo, se realizó una denuncia penal contra “estos personajes violadores que sostienen estas prácticas de crueldades y de odio”.
El fiscal penal de Salvador Mazza, Jorge Armando Cazón, investiga la denuncia realizada por Abel Mendoza, presidente de la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo (UACOP) donde plantea la difusión de publicaciones obscenas referidas a la propaganda del festival folclórico a realizarse este fin de semana en Santa Victoria Este.
En este marco, el fiscal Cazón solicitó con carácter de muy urgente ante el Juzgado de Garantías 2 del distrito Tartagal medidas cautelares para el denunciado de 62 años, tales como identificación simple por el delito de difusión de publicaciones obscenas referidas a la propaganda y que se ordene el cese y prohibición de difundir dichas publicaciones por cualquier medio, todo ello bajo apercibimiento de desobediencia judicial.