Originarios cortaron ruta en el cruce de Pichanal pidiendo provisión de agua potable
Un nuevo reclamo de las comunidades originarias del norte provincial se hizo escuchar ayer sobre Ruta Nacional 34: miembros de las Tres Palmeras realizaron cortes intermitentes con pancartas solicitando el vital líquido, pero también el freno a la contaminación del curso de los ríos.
Daniel Díaz, miembro de la Comunidad de Tres Palmeras, manifestó al periodista Matías Saracho su profundo malestar por un pedido que resulta eterno: "Existe un abandono total en la comunidad, y el agua está totalmente contaminada", dijo y recordó el compromiso de los primeros días de octubre, por parte del gobierno provincial en la zona: "Supuestamente dijeron que iban a venir a inspeccionar el agua de la zona y nada de eso pasó. Hoy los chicos están con diarrea crónica y el municipio no hace nada, no sé a quién le cabe en la cabeza", dijo visiblemente ofuscado.
Los manifestantes solicitaban la presencia de alguna de las autoridades y reclamaron: "Es un derecho fundamental, y en la comunidad están todos enfermos, no entendemos qué es lo que está pasando".
Por su parte, Miguel Ibáñez de la misma comunidad, remarcó el convenio antes referido al que se arribó en Urundel: "Hasta ahora nada de lo prometido se cumplió, esto de verdad se fue de las manos de todos, y no queremos hacer este tipo de manifestaciones, pero lamentablemente es la única manera en que nos escuchan".
Al cierre de esta edición, las comunidades no habían obtenido ningún tipo de respuesta, por lo que probablemente continúen las protestas en los días venideros.
Cabe recordar que el mes pasado, una comitiva de funcionarios provinciales logró frenar la decisión de los originarios de llevar la protesta hasta la Casa Rosada. En ese marco firmaron un acta en donde se comprometieron (de igual manera que en otras oportunidades) a trabajar en obras que sobre todo pudieran abastecer de agua a las comunidades de la zona. Lo cierto es que el tiempo, la estacionalidad, las temperaturas y la historia misma apremian a estas familias que reclaman por un derecho vital.