Padre de 35 años abusó de sus hijas y permitió que también lo hiciera un tío suyo
Un sujeto de 35 años fue condenado a diez años de prisión por abusar de sus dos hijas de 7 y 10 años de edad. Además, un tío del imputado, de 63 años, fue condenado por someter a tocamientos a una de las menores.
El padre de las víctimas fue considerado autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia, en concurso real, de sus dos hijas. El tío, fue condenado a tres años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple agravado por la convivencia con una menor de 18 años.
El juez Pablo Farah, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, ordenó que el sujeto continúe en libertad por la modalidad de la condena dictada.
La denuncia contra el hombre fue presentada por una tía de las víctimas. La mujer refirió que es hermana de la madre de las niñas, ya fallecida. Contó que las dos menores y un hermanito más chico estaban a cargo del padre y vivían en la casa del otro imputado.
Relató que en agosto de 2021, su cuñado le pidió que revisara a la nena de 7 años porque había tenido un accidente con una bicicleta que tenía el asiento roto y se había lesionado sus partes íntimas. Cuando ella le preguntó a la niña qué le había pasado, esta le dijo que su papá la tocaba y que por eso le dolía. Luego, la denunciante habló con su otra sobrina, de 10 años, y ella también le manifestó que había sido abusada por su padre.
Posteriormente, la nena de 7 años le contó a su tía que el tío de su padre también la había tocado en sus partes íntimas.
Golpeó a su ex pareja
Un hombre de 37 años fue condenado a seis meses de prisión condicional por haber golpeado a su ex pareja.
El delito fue tipificado como de lesiones doblemente agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género.
Luego de denunciarlo, su ex pareja contó que discutieron y él se puso agresivo, la empujó contra la pared y cuando ella quiso escaparse la agarró de los pelos y le pegó. Ella aprovechó en un momento y salió de la casa con sus dos hijos, y se mudó a la casa de su madre.
El juez le impuso al hombre la prohibición de ejercer cualquier tipo de violencia.