Para el INDEC, una familia necesitó $177.063 en febrero para no ser pobre en Argentina
Los números del INDEC siguen calando hondo en la sociedad argentina, tras conocerse el índice inflacionario del mes de febrero y el cálculo interanual que superó el 100%. Ahora el valor de la canasta básica alimentaria volvió a poner sobre la mesa de discusión los elevados índices de pobreza.
La canasta básica alimentaria saltó 11,7% en febrero, mientras que una familia necesitó $177.062,87 para no ser pobre, informó ayer jueves 16 de marzo el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos). En ambas mediciones se ubicaron muy por encima de la inflación del mes pasado, que fue del 6,6%.
Así, la canasta básica total- que incluye la Canasta Básica de Alimentos (CBA) más bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros – subió 8,3% en febrero y se ubicó en $177.063 para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores).
En el caso de tres integrantes, estos valores se ubicaron en los $140.963 y si fuesen cinco integrantes, $186.231. Estas mediciones se incrementaron un 111,3% de forma anual. Este índice mide el umbral de la pobreza, por lo tanto un adulto necesitó en febrero $57.302 para no ser considerado pobre.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, se incrementó el 11,7% mensual, por encima de la CBA. Un adulto necesitó al menos $26.046 en febrero para no ser indigente. En el caso de una familia tipo (cuatro integrantes) la cifra fue de $80.483. En el caso de tres miembros ($64.074) y cinco, $84.651.
Esto sucedió en sintonía con el dato de inflación, ya que el mes pasado se aceleró con fuerza por tercer mes consecutivo. En febrero se ubicó en el 6,6%, el nivel más alto desde agosto del 2022, cuando el IPC trepó hasta el 7% y muy por encima de lo proyectado por el mercado (+6,1%).
El ítem que más subió el mes pasado fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, que se disparó 9,8% con una fuerte alza de precios.