Paritarias en crisis: provincias al límite y Nación mirando para otro lado

Mientras la negociación paritaria sigue su curso en Salta, una advertencia comienza a replicarse en el resto del país: las provincias están al borde del colapso financiero.
Lo afirmó el diputado provincial Luis Albeza, quien puso sobre la mesa un diagnóstico inquietante: los gobiernos locales enfrentan un contexto asfixiante, producto directo del recorte de fondos nacionales, la paralización de la obra pública y una economía que no deja de achicarse.
“No es un problema salteño, es un cuadro que se repite en todo el país”, remarcó Albeza en declaraciones a InformateSalta. Y pasó lista: protestas policiales y docentes en Misiones, paritarias congeladas en Santa Cruz y La Pampa, sin cláusulas gatillo en Catamarca y San Juan, y falta total de acuerdo en Jujuy. Un mapa preocupante que pinta de cuerpo entero la situación.
Reconociendo la legitimidad de los reclamos sindicales, el legislador no dudó en lanzar una frase contundente: “Las provincias están prácticamente quebradas”. En ese marco, destacó que Salta ofreció casi el triple de lo que están cerrando gremios nacionales en el sector privado, aunque también reconoció que “ni así alcanza”. La sensación, dijo, es que el Gobierno provincial no es que no quiere pagar más, es que no puede.
El salario atado al hilo nacional
Para Albeza, el nudo de la cuestión es claro: la dependencia de las provincias respecto de la coparticipación y otros fondos nacionales es absoluta. Por eso planteó la necesidad de buscar una fórmula que vincule el monto de los salarios provinciales al flujo de recursos que baja desde Nación. En otras palabras: que también se le exija al Estado nacional asumir su parte del compromiso.
El diputado también cuestionó con dureza la narrativa del Gobierno central, que presume equilibrio fiscal mientras, según sus palabras, las provincias se desangran. “Hablar de superávit en un contexto de recesión, caída de la actividad y destrucción del aparato productivo no solo es absurdo, es una provocación”, disparó.
Todo indica que lo que dice Albeza es cierto: las provincias están empujadas a un callejón sin salida. Apretadas hacia abajo, con paritarias legítimas y por arriba con un Estado nacional que ajusta como política, lo que se ve es un modelo de país que recentraliza el poder financiero en Buenos Aires y deja a las provincias con la escudilla en la mano.
El dilema no es nuevo, pero sí cada vez más urgente: o se redefinen los criterios de distribución de los recursos en la Argentina, o lo que vamos a empezar a ver no son paritarias, sino provincias que directamente no pueden pagar sueldos. Y ahí no habrá relato fiscal que lo maquille.