Parques solares en el Valle Calchaquí con desarrollo privado, impacto público

El reciente anuncio de la instalación de un parque eólico en Cafayate, los fantasmas vuelven a despertarse en el Valle Calchaquí sobre los posibles impactos en el ambiente de la zona, como sucedió años atrás con el proyecto de San Carlos.
La confirmación de la iniciativa fue dada por el secretario de Obras Públicas de Cafayate, Wilton Guzmán, en declaraciones al programa, en Modo Mañana. Allí ofreció detalles sobre el estado de las obras, los recursos disponibles y la participación del municipio en este nuevo proyecto energético que se desarrollaría en el departamento.
Un parque privado sin control municipal
En relación con la reciente convocatoria del Concejo Deliberante de Cafayate, prevista para el 3 de julio y vinculada a la posible instalación o ampliación de un parque solar en el municipio, Guzmán aclaró que el proyecto es completamente privado, a diferencia del de San Carlos. Aseguró que ni el municipio ni el gobierno provincial tienen participación en el desarrollo directo de la planta solar, aunque no dio información precisa sobre la iniciativa.
Si bien estas iniciativas requieren cumplir con procedimientos administrativos que incluyen permisos ambientales y algunas instancias técnicas ante Obras Públicas, Guzmán remarcó que el control y desarrollo del emprendimiento escapan completamente al ámbito municipal. No obstante, subrayó que el Ejecutivo local respetará la convocatoria del Concejo y participará en los ámbitos que le competen, aunque sin intervenir en la ejecución ni planificación del proyecto.
El antecedente de San Carlos y Cafayate: negocios para pocos, impactos para todos
En noviembre de 2022, la comunidad de San Carlos se enteró de que la empresa Central Puerto S.A. —ligada a Nicolás Caputo, empresario cercano al expresidente Mauricio Macri— pretendía instalar un parque solar a tan solo 1500 metros de la plaza principal del pueblo. El proyecto preveía ocupar 35 hectáreas para la colocación de 33.000 paneles solares, con una capacidad de generación de 15 megavatios (MW) bajo el esquema del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), un sistema pensado para abastecer a “grandes usuarios” que demandan más de 300 kilovatios (KW).
En ese momento y tras indagar por sus propios medios, vecinos y vecinas presentaron una nota con más de 300 firmas dirigida al intendente Héctor Raúl “Rulo” Vargas, a la senadora departamental Sonia Magno, al Concejo Deliberante y a la Secretaría de Minería y Energía de la provincia. En la carta, alertaban que el parque solar proyectado “se trata de un negocio para pocos”.
Frente a las expectativas de generación de empleo y desarrollo que podría suscitar este tipo de inversión, fue la propia empresa la que, en una reunión informativa realizada en noviembre de 2022, reconoció que el parque no generaría puestos de trabajo significativos. Solo durante los primeros meses se contrataría a algunas personas para tareas de desmonte y preparación del terreno. Luego, la operación estaría a cargo de apenas dos o tres técnicos calificados externos al pueblo.
Este esquema también había sido implementado en el parque solar instalado en Cafayate en 2019, donde no solo son escasos los puestos de trabajo, sino que también se denunció irregularidades en los cobros de jornales, y una serie de incumplimientos en cuanto a procesos comprometidos de reforestación y de recupero de materiales utilizados, entre otros puntos.
La foto y el acompañamiento oficial
Pese a los cuestionamientos sociales y la falta de beneficios locales, en julio de 2024 el gobernador Gustavo Sáenz se reunió con ejecutivos de Central Puerto para avanzar en la construcción del parque solar en San Carlos. Según el parte oficial difundido entonces, el emprendimiento, de 15 MW, sería “amigable con la comunidad, generaría mano de obra tanto directa como indirectamente, fortalecería la red eléctrica en la zona y brindaría potencialidades a futuro”.
Estas afirmaciones contrastan con la experiencia previa de Cafayate, las advertencias de la comunidad organizada de San Carlos y la admisión empresarial respecto a la escasa generación de empleo local.
En ese marco, desde distintos sectores del Valle Calchaquí, vienen advirtiendo que proyectos como el Parque Solar San Carlos resultan fundamentales para expandir el modelo extractivista minero. “De avanzar con estos proyectos, el Valle Calchaquí se terminará convirtiendo en un gran espejo de paneles solares, con el daño ambiental y social que eso podría conllevar”, señalaron oportunamente por ejemplo desde la Asamblea del Agua de San Carlos, que continúa peleando por un servicio digno de agua potable.
La instalación de paneles solares depende de procesos industriales intensivos que utilizan materiales no renovables. Asimismo, todos estos procesos se encuentran asociados a la generación de impactos ambientales significativos, como la degradación del suelo a partir de la compactación y la contaminación hídrica.