Petro lanza una ofensiva militar contra grupos guerrilleros en la frontera con Venezuela
Petro ha declarado el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo, ubicada en la frontera con Venezuela. Además lanzó una ofensiva militar contra un grupo de guerrilleros.
Esta decisión se debe a una escalada de violencia que ha dejado al menos 80 muertos y ha desplazado a 38.000 personas.
Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las FARC han generado una crisis humanitaria sin precedentes en la zona.
En la última semana, el Catatumbo ha sido escenario de intensos combates entre el ELN y grupos disidentes de las FARC. Estos enfrentamientos han resultado en masacres y desplazamientos masivos de civiles.
El presidente Petro calificó estos actos como “crímenes de guerra” y enfatizó la necesidad de una respuesta contundente por parte del Estado.
Con el estado de conmoción interior, el gobierno colombiano tiene la facultad de imponer toques de queda, restringir el tráfico y tomar otras medidas excepcionales para restaurar el orden público.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció el despliegue de más de 9.000 efectivos en la región y confirmó que ya se han producido enfrentamientos entre el ejército y el ELN. “La orden es copar el territorio”, afirmó Velásquez.
Crisis humanitaria
La violencia ha provocado el desplazamiento de miles de personas, muchas de las cuales han buscado refugio en Venezuela.
Organizaciones humanitarias alertan sobre la difícil situación que enfrentan los desplazados, incluyendo la Crisis humanitariafalta de alimentos, medicinas y refugio adecuado. La comunidad internacional ha expresado su preocupación y ha instado al gobierno colombiano a proteger a la población civil.
La crisis en el Catatumbo ha generado reacciones en la comunidad internacional. Venezuela ha sido señalada por presuntamente brindar apoyo al ELN, lo que ha incrementado las tensiones diplomáticas en la región.
Estados Unidos también ha expresado su preocupación por la situación y ha instado a una solución pacífica al conflicto.
El gobierno colombiano enfrenta el desafío de restaurar el orden en el Catatumbo mientras busca soluciones a largo plazo para abordar las causas subyacentes del conflicto y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.