
En representación de La Libertad Avanza, la concejala Laura Jorge realizó ayer miércoles un extenso descargo en defensa de su espacio político y del procedimiento adoptado ante la denuncia contra López.
Si bien comenzó su intervención calificando la jornada como “triste”, cuestionó la legalidad de la sesión: “Claramente la Carta Orgánica Municipal establece que el único funcionario municipal sujeto a juicio político es el intendente. Ningún concejal puede ser acusado mediante juicio político, sólo puede ser removido mediante el procedimiento de exclusión y estando en funciones”.
En un tono desafiante, Laura Jorge criticó a sus pares por “utilizar políticamente cuestiones penales gravísimas” y denunció que “se mancilló el nombre y honor de la víctima”. Además, acusó a otros partidos de no haber actuado ante hechos similares en un intento de vinculación poco claro: “Desde Perón hasta Alberto, Cristina, dirigentes nacionales, provinciales y municipales con causas de violencia, corrupción de menores, vínculos con la narcocriminalidad… siguen en funciones como si nada”
Sus palabras generaron un inmediato rechazo de parte de la mayoría de los ediles. La concejala Malvina Gareca le recordó: “Lo que se intentó es proteger al victimario y revictimizar a la denunciante. La violencia no es un invento de las feministas ni es ideológica, es una realidad”. Martín Del Frari calificó la defensa de Jorge como un “manifiesto para embarrar la cancha” y la acusó de encubrir al denunciado. Ante el creciente repudio, Jorge retrocedió parcialmente y reconoció: “Jamás me podía imaginar una situación así. No hay forma de que uno esté avalando estos hechos de violencia. No puedo cargar con una responsabilidad que no me corresponde, no vine a encubrir a Pablo López”. Sin embargo, insistió en que su espacio “acompañó a la víctima” y cuestionó a los demás concejales: “Ustedes han tenido en sus filas a un presidente que golpeaba a su esposa embarazada, y no sé si lo expulsaron”.
Más polémicas de LLA: minimización y revictimización
Durante el extenso debate en el Concejo Deliberante, varios ediles cuestionaron con dureza las expresiones públicas de referentes de La Libertad Avanza a nivel provincial y nacional frente al escándalo que involucró al concejal Pablo López. La concejala Malvina Gareca apuntó especialmente contra Alfredo Olmedo, principal figura del espacio libertario en Salta, quien en declaraciones mediáticas calificó la denuncia de violencia como “un error”. “La violencia no es un error, es un delito. Lo personal es político y necesitamos dirigentes con conducta intachable”, reclamó Gareca, remarcando que las primeras reacciones del espacio se orientaron a proteger al victimario antes que a la víctima. Por su parte, el concejal Martín Del Frari se refirió al video de la diputada nacional Emilia Orozco, quien tras la viralización de los audios salió a defender públicamente a López, relativizando los hechos, aunque luego borró el video de sus redes. “Dicen que LLA salió a soltarle la mano y a apoyar a la víctima, pero no es cierto. La diputada nacional Orozco lo defendió, mientras López renunciaba argumentando hostigamiento, algo que nunca manifestó en este Concejo ni en sus redes. Fue un intento de huir de la responsabilidad y salvar su nombre”, denunció Del Frari.
Ambos concejales coincidieron en que este tipo de reacciones evidencian un patrón de revictimización y minimización de las violencias dentro de la estructura libertaria salteña. “La violencia de género no es un invento de las feministas ni una cuestión ideológica, es una realidad que nos atraviesa a todas”, insistió Gareca.