Polémica en Chicoana por el traslado de la parada de remises interurbanos

Una fuerte controversia se generó en Chicoana a partir de la decisión del Ejecutivo municipal de trasladar la parada habitual de los remises interurbanos que cubren el recorrido Chicoana–El Carril.
La medida, comunicada por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, dispone que los trabajadores del volante dejen el espacio que ocupan desde hace años en la intersección de las calles 25 de Mayo y Libertad para reubicarse en un nuevo punto, más alejado del microcentro, sobre calle Independencia y Libertad.
La notificación encendió el malestar entre los remiseros, quienes aseguran que la decisión fue tomada de manera unilateral y sin instancias previas de diálogo. Según manifestaron, la parada actual funciona desde hace más de una década y se convirtió en un punto de referencia tanto para los trabajadores como para los usuarios del servicio.
“Yo estoy hace como quince años acá y siempre la parada fue en este lugar. Estamos acostumbrados a trabajar acá y ahora nos quieren mandar a otro lado. Creo que nos perjudica a nosotros y también a la gente”, expresó uno de los remiseros afectados.
Además, explicó que en conversaciones previas con el intendente se había planteado una alternativa intermedia: permitir que al menos dos vehículos permanezcan en la zona céntrica y que el resto se ubique en otro sector. Sin embargo, esa posibilidad no prosperó.
“No nos conviene, porque para allá no va nadie, y tampoco le conviene a la gente. Se va a complicar para todos”, sostuvo.
Desde la Municipalidad de Chicoana fundamentaron la medida en una serie de razones vinculadas al ordenamiento urbano y la seguridad vial. Entre los argumentos expuestos se encuentran la implementación de un nuevo trazado sobre la calle 25 de Mayo, el notable aumento del flujo vehicular y peatonal en la zona céntrica y los reclamos constantes de comerciantes que aseguran verse perjudicados por el estacionamiento de remises sobre el cordón cuneta frente a sus locales.
Otro de los puntos señalados por el área de Tránsito es el frecuente impedimento que tendrían las unidades de SAETA, correspondientes al corredor 5, para aproximarse correctamente a la parada, debido a la ocupación del espacio por parte de los remises. Según la visión oficial, el traslado de la parada permitiría mejorar la circulación, garantizar mayor seguridad y optimizar el funcionamiento del transporte público.
No obstante, los remiseros rechazan estos argumentos y califican la decisión como “arbitraria”. Aseguran que nunca fueron convocados a una reunión formal para analizar la situación, plantear alternativas o consensuar una solución que contemple tanto las necesidades del municipio como la realidad laboral del sector. “Nunca nos llamaron para dialogar. Simplemente nos avisaron que teníamos que irnos”, señalaron.
El conflicto se agrava en un contexto económico complejo, donde la actividad del transporte interurbano también se vio afectada.
Los trabajadores aseguran que la cantidad de viajes disminuyó considerablemente en los últimos meses y que mudarse a una zona alejada del centro implicaría una pérdida aún mayor de clientes e ingresos. “Acatar esta decisión significa perder trabajo. Sentimos que quieren hacer desaparecer esta fuente laboral que, mal o bien, nos permite llevar el pan a nuestras casas”, expresaron.



