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Polémica entre ediles por la gestión menstrual: Gareca cruzó a López

La concejala capitalina Malvina Gareca respondió con dureza a los dichos de su par de La Libertad Avanza, Pablo López, quien, en un video difundido a través de sus redes sociales, cuestionó el Programa de Gestión Menstrual y aseguró que, si renueva su banca, propondrá su derogación.

“Vamos a aplicar la gran Milei: ‘Deróguese’. Si vos me acompañás para acabar con todas estas boludeces, el 11 de mayo decilo en las urnas”, afirmó el edil libertario. La reacción de López —quien calificó como un gasto innecesario los $12 millones presupuestados por la Municipalidad para la compra y distribución de productos de gestión menstrual— provocó el inmediato rechazo de Gareca, impulsora de la ordenanza que dio origen al programa, aprobado en septiembre de 2022. “Me sorprende que ahora el concejal traiga a colación este tema. Entiendo que está en campaña y que busca polemizar, pero lo cierto es que el programa funciona, funciona bien, y obedece a una política pública pensada para asistir a personas en situación de vulnerabilidad”, expresó Gareca en diálogo con Nuevo Diario. La concejala detalló que, si bien el programa no fue ejecutado con fuerza en la gestión anterior, actualmente se implementa a través de los operativos territoriales impulsados por la Dirección de la Mujer del municipio.

“Se entregan productos a mujeres en situación socioeconómica crítica. Se trata de aliviar un poco una canasta básica que ya es pesada para muchas, y a la que hay que sumarle estos productos de primera necesidad”, remarcó.

Además, la edila recordó que muchas mujeres y personas menstruantes enfrentan barreras económicas que les impiden llevar un ciclo menstrual de forma digna, y que ello surge de la recorrida que realiza el municipio: “Estamos ante una necesidad real. Hay niñas y adolescentes que no pueden asistir a la escuela por no contar con los insumos necesarios. Y esto también es desigualdad”. En respuesta a las dudas que López planteó sobre el funcionamiento del programa, Gareca invitó al concejal a participar de los operativos barriales. “Hay filas de mujeres buscando estos productos. A veces lo que reciben es solo una parte de lo que necesitan, pero aún así significa un alivio. López habla desde el desconocimiento y la insensibilidad. Nunca ha vivido esto, y deja en evidencia su falta de empatía”, sostuvo. Para graficar el impacto económico que tiene la menstruación en la economía de los hogares, Gareca compartió con este medio un monitoreo de precios: en abril de 2025, una canasta básica menstrual cuesta alrededor de $10.173 mensuales. Esto representa el 6,34% del valor de la canasta alimentaria, con una proyección anual de más de $122.000 por persona. A lo largo de 40 años, el gasto asciende a casi cinco millones de pesos.

“Esto sin contar los aumentos permanentes y considerando solo precios de referencia actuales”, aclaró.

Cuestión de políticas públicas

La gestión menstrual no solo implica el acceso a productos higiénicos, sino también a información, educación y condiciones dignas para transitar un proceso biológico que afecta, en promedio, a la mitad de la población durante gran parte de su vida. La falta de acceso a estos productos puede traducirse en ausentismo escolar y laboral, problemas de salud, estigmatización y marginación. En este sentido, las políticas públicas orientadas a garantizar la equidad menstrual se vuelven imprescindibles para construir sociedades más igualitarias. Desde la provisión gratuita de productos en espacios comunitarios, escuelas y centros de salud, hasta campañas de concientización y educación integral, estas acciones permiten desnaturalizar la desigualdad de género en un aspecto básico y cotidiano. “Eliminar o despreciar estos programas es desconocer una realidad que afecta de forma directa la vida de miles de mujeres y personas menstruantes”, explicó Gareca.

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