Polémica por el control vehicular a diplomáticos rusos: intervino Cancillería
Dos diplomáticos rusos fueron detenidos en un retén de tránsito en la Ciudad de Buenos Aires, donde agentes intentaron realizarles un control de alcoholemia, una acción que no está permitida por la Convención de Viena de 1961.
Este tratado otorga inmunidad diplomática a representantes de otros países y prohíbe requisar sus vehículos o someterlos a controles administrativos sin su consentimiento.
Detalles del incidente
El hecho ocurrió cerca de la embajada rusa en Recoleta. Los diplomáticos, Sergei Baldin y Salomatin Cardmth, se negaron a bajar de sus vehículos con matrícula diplomática, en cumplimiento de las regulaciones internacionales que les instruyen a no someterse a controles o exámenes médicos en países receptores.
La embajada rusa intervino rápidamente y envió al primer secretario para recordar a los agentes porteños que el procedimiento violaba el artículo 31 de la Convención, que establece inmunidad penal, civil y administrativa para diplomáticos y sus vehículos.
Ante esta situación, la Cancillería argentina coordinó con las autoridades locales para escoltar a los diplomáticos hasta la sede diplomática en la calle Rodríguez Peña. Allí, se labró un acta por negativa a realizar el test, sin que el caso escalara.
Reacciones y contexto
El incidente generó reacciones encontradas. Desde el Gobierno argentino, tanto la Cancillería como el Ministerio de Seguridad buscaron minimizar el conflicto y subrayaron que el Departamento de Seguridad Diplomática de la Policía Federal será el encargado de coordinar futuros procedimientos, garantizando el respeto a las normas internacionales.
Por su parte, la embajada rusa reiteró que sus diplomáticos estaban en funciones y que el 24 y 25 de diciembre no son feriados en Rusia, ya que el calendario juliano, utilizado por la Iglesia Ortodoxa, sitúa la Navidad el 7 de enero.
En redes sociales, el episodio generó debates sobre el alcance de los privilegios diplomáticos. Algunas figuras públicas cuestionaron los derechos especiales otorgados a diplomáticos en situaciones como esta, mientras que otros destacaron la importancia de respetar las normas internacionales para evitar conflictos mayores.
Un antecedente significativo
El incidente recordó un caso de 2006, cuando un diplomático ruso protagonizó un grave incidente de tránsito en Buenos Aires, incluyendo violaciones de semáforos y conducción en contramano. Aunque el caso escaló hasta la Corte Suprema, se respetaron las disposiciones de la Convención de Viena, y el diplomático fue retirado del país por el gobierno ruso, sin necesidad de expulsión formal.
El desafío de la inmunidad diplomática
El incidente pone de relieve la necesidad de capacitación en las fuerzas de seguridad locales sobre el tratamiento de vehículos y funcionarios diplomáticos, asegurando el cumplimiento de los tratados internacionales y evitando malentendidos que puedan derivar en tensiones diplomáticas.
Fuente: Página 12