Por fisuras en sus paredes buscan preservar la capilla de Iruya construida en 1753

Un equipo de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la Provincia visitó Iruya para recorrer, inspeccionar y elaborar un informe sobre el estado de conservación de la icónica Iglesia Nuestra Señora del Rosario y San Roque.

Claudia Lamas, subsecretaria de Patrimonio Cultural, junto al arquitecto Carlos Torres Fernández de la Dirección de Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de Salta (DiPAUS), viajó a Iruya para trabajar en conjunto con la Municipalidad en la elaboración de un análisis e informe del estado de conservación de la famosa Iglesia Nuestra Señora del Rosario y San Roque, obra arquitectónica y cultural de alto valor patrimonial.

La visita se concretó en respuesta a la solicitud del Municipio, dado que se detectaron fisuras en los muros de la Iglesia. La DiPAUS realizó el correspondiente informe detallando las obras y medidas a tomar para dar solución y garantizar la efectiva preservación del edificio.

Asimismo, se brindó asesoramiento respecto a la necesidad de contar con ordenanzas que aseguren el cuidado patrimonial en los Municipios, a fin de evitar el deterioro del paisaje cultural.

La visita fue propicia, además, para recorrer y relevar datos del Museo Popular de Iruya, con el objetivo de incluirlo en la Red Provincial de Museos en la que se encuentra trabajando actualmente la Coordinación de Museos de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural.

La Iglesia fue construida en 1753 y fue sufriendo reformas con el correr de los años. Inicialmente, el techo exterior era de barro y paja y el piso era de adobe. En la primera mitad del Siglo XX, se le puso un techo de zinc. Cuenta con una nave y una torre, que sirve también de campanario. La imagen principal de la Virgen del Rosario que está dentro del templo es moderna, no así el Crucifijo, que data del Siglo XVIII y se presume que fue confeccionado en el Alto Perú. Asimismo, se conserva una antigua bandera argentina con todos los símbolos tradicionales, que habría llegado al templo en 1890.

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior