EconomíaPaís

Por fuertes aumentos en alimentos, la canasta básica trepó al 4,1%

El costo de vida volvió a tensarse por el lado más sensible del bolsillo. En noviembre, las canastas básicas registraron su mayor suba desde marzo y crecieron por encima de la inflación general informada este jueves por el INDEC, en un mes marcado por fuertes aumentos en los alimentos, con la carne como principal motor del alza.

Según los datos oficiales, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca la línea de indigencia, aumentó un 4,1% mensual, el registro más alto en ocho meses.

De este modo, una familia tipo —dos adultos y dos niños— necesitó $566.364,43 para cubrir sus necesidades alimentarias mínimas y no caer en la indigencia. La suba superó con holgura al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se ubicó en 2,5% en noviembre. La Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos incorpora otros gastos esenciales y se utiliza como referencia para medir la pobreza, también mostró una aceleración significativa.

En noviembre aumentó 3,6%, por lo que una familia tipo requirió $1.257.329 para no ser considerada pobre. Al igual que la CBA, la CBT avanzó por encima de la inflación general del mes. El dato se conoció en paralelo al informe del INDEC que confirmó que la inflación de noviembre se aceleró por tercer mes consecutivo y alcanzó el 2,5%, el nivel más alto desde abril. El organismo estadístico detalló que alimentos y bebidas no alcohólicas subieron 2,8%, impulsados principalmente por los incrementos en carnes y frutas, un comportamiento que impactó de manera directa y más intensa en el costo de las canastas. En términos acumulados, la CBA registró en lo que va de 2025 un aumento del 26,1%, mientras que la CBT avanzó 22,7%. En la comparación interanual, los incrementos fueron del 28,9% y 25,5%, respectivamente. En ambos casos, las canastas venían creciendo por debajo de la inflación general, que entre enero y noviembre acumuló un 27,9% y alcanzó el 31,4% interanual. Sin embargo, noviembre marcó un quiebre en esa tendencia: por primera vez en el año, el costo de cubrir las necesidades básicas subió más rápido que el IPC.

Desde el análisis metodológico, el INDEC recordó que la Canasta Básica Alimentaria se calcula a partir de los requerimientos calóricos y nutricionales indispensables para un mes, en función de los hábitos de consumo relevados en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). En tanto, la Canasta Básica Total amplía ese cálculo mediante un coeficiente que incorpora otros gastos no alimentarios. En ese marco, el organismo ya anticipó que a partir de 2026 se modificarán las canastas oficiales, otorgando mayor peso a los gastos no alimentarios, un cambio que podría elevar el nivel de pobreza por razones estrictamente metodológicas. Economistas consultados coincidieron en que el comportamiento de los alimentos fue el factor más preocupante del mes.

María Castiglioni, de C&T Asociados, señaló que “el punto más negativo de este dato es el aumento de alimentos sensibles como carne, frutas y aceites, que tienen un impacto directo sobre la canasta básica y, por lo tanto, sobre la indigencia”. En la misma línea, advirtió que la suba de estos productos explica por qué la CBA se disparó muy por encima del promedio de precios.

El informe inflacionario del INDEC mostró además que los rubros con mayores aumentos fueron vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,4%), transporte (3%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (2,8%). La inflación núcleo se ubicó en 2,3%, los precios regulados treparon 2,9% y los estacionales mostraron una variación más moderada, del 0,4%. Para los analistas, el dato de noviembre refuerza una señal de alerta: aunque la inflación general se mantiene en niveles más bajos que en años anteriores, su desaceleración enfrenta dificultades cuando los aumentos se concentran en bienes esenciales. “Desinflar la economía en este nivel es más complejo”, explicó Gonzalo Carrera, de Equilibra, al remarcar que la inflación interanual volvió a acelerarse levemente tras 18 meses.

De cara a diciembre, las primeras estimaciones privadas ubican la inflación en torno al 2,3%, aunque con riesgos al alza por nuevos ajustes en precios regulados y alimentos.

Volver al botón superior