El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un “golpe de Estado” por parte del ahora destituido comandante general del Ejército boliviano Juan José Zúñiga, quien fue relevado ayer miércoles junto a los demás mandos militares, señaló que “resistirá” y llamó a “movilizaciones” para defender la democracia.
Zúñiga, que amenazó con “cambiar el gabinete de Gobierno”, comandó un grupo de militares quienes ocuparon con vehículos militares la Plaza Murillo frente a la sede del Gobierno en el centro de la ciudad de La Paz, tirando con un tanque la puerta de la Casa Grande del Pueblo.
Arce junto a su vicepresidente David Choquehuanca se mantienen dentro de la sede del Ejecutivo: “Aquí estamos, todo el gobierno nacional, con todos sus ministros y ministras firmes con nuestro vicepresidente, firmes aquí en casa grande para enfrentar todo intento golpista, todo intento que atente a nuestra democracia”.
Varios sectores sociales y sindicales en todo el país han expresado su apoyo al Gobierno de Arce mientras un grupo de militares se mantienen apostados en la Plaza Murillo.
Zúñiga indicó a los medios que quiere cambiar “el gabinete de Gobierno” para establecer una “verdadera democracia” en Bolivia y que “liberará a todos los presos políticos” incluyendo a la expresidenta interina Jeanine Añez, el gobernador opositor Luis Fernando Camacho y a “todos los militares presos”.
Repercusiones
El Frente Renovador de Argentina repudió el levantamiento: “La democracia está en peligro en Bolivia. Repudiamos el intento de golpe de Estado que está llevando adelante un sector de las fuerzas militares. Todo el apoyo al Gobierno democrático”, resaltó la cuenta oficial del partido.
El Gobierno argentino repudió el levantamiento: por su parte, Diana Mondino, la canciller de Javier Milei, repudió el levantamiento militar protagonizado por Juan José Zúñiga: “Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado. La democracia no se negocia”.
Estados Unidos está “siguiendo de cerca” la situación en Bolivia e insta a la “calma y moderación”, dijo este miércoles a EFE una portavoz de la Casa Blanca en una breve declaración escrita.
La portavoz se refirió a la “situación en Bolivia” pero no utilizó la designación de “golpe de Estado” que ha empleado el presidente de Bolivia, Luis Arce, para describir el hecho de que un sector del Ejército boliviano se alzó contra su Gobierno y un tanque entró a la fuerza a la sede del Ejecutivo en La Paz.