Por la licencia de Leavy, el oficialismo perdió el quorum propio en el senado
El senador por Salta Sergio “Oso” Leavy se pidió una licencia sin goce de haberes para viajar al Mundil de Fútbol. Ante la cortada comunicación con la oposición por la disputa por el Consejo de la Magistratura, sin el salteño el oficialismo perdió el número para sesionar sin consenso.
El Senado se prepara para pasar gran parte del Mundial de Qatar sin actividad en su recinto. Todo indica que la cámara que preside Cristina Kirchner difícilmente pueda volver a sesionar hasta mediados de diciembre ya que uno de los senadores oficialistas pidió licencia de casi un mes y, por lo tanto, solo se podrán discutir aquellos temas que tengan consenso con la oposición.
El ausente será el oficialista Sergio Leavy (Salta), a quien el Frente de Todos le aprobó en la última sesión una licencia sin goce de sueldo hasta el próximo 16 de diciembre. Si bien no lo confirmó de manera pública, en el Senado es un secreto a gritos que el empresario maderero se va a ver el Mundial de Fútbol y, para evitar mayores críticas, decidió pedir permiso para quedar eximido de sus obligaciones como legislador nacional.
La ausencia de Leavy se suma a la del jefe del interbloque oficialista del Frente de Todos, José Mayans (Formosa), quien se recupera de una grave dolencia que lo mantiene internado desde el pasado 9 de octubre y que lo alejaría de toda actividad hasta el año próximo, aunque no hay confirmación oficial debido al fuerte hermetismo que la familia del senador estableció en torno al estado de salud del formoseño.
El escenario que anticipa un fuerte parate en la actividad de la Cámara alta, al menos para discutir temas en el recinto, se completa con la mala relación que existe entre el Frente de Todos y la oposición, en particular con Juntos por el Cambio. Esto obliga al oficialismo a tener que reunir el quorum para habilitar las sesiones con su propia tropa y el aporte de senadores de fuerzas provinciales aliadas.
Los pocos canales de diálogo que existían entre los dos principales bloques del Senado saltaron por los aires la semana pasada, cuando Cristina Kirchner ordenó a sus senadores volver a designar a Martín Doñate (Río Negro) como representante ante el Consejo de la Magistratura, en abierto desafío al fallo de la Corte que el pasado 8 de noviembre había invalidado una maniobra similar pergeñada en abril por la vicepresidenta para quedarse con tres de los cuatro representantes ante el órgano encargado de seleccionar a los jueces.
En esa sesión, el último miércoles, el kirchnerismo logró reunir el quorum estricto de 37 presentes gracias a la presencia de sus 34 senadores disponibles, por la obvia ausencia de Mayans, y el aporte de los provinciales Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de Misiones) y la riojana Clara Vega, está última una exintegrante de Juntos por el Cambio cooptada en diciembre del año pasado por el oficialismo.
Ahora, con Leavy ausente y disfrutando del espectáculo del fútbol en tierra qataríes y Mayans imposibilitado de retomar sus actividades, el Frente de Todos no llegaría a reunir el número para habilitar el debate en el recinto ni con el aporte de sus aliados, ya que le faltaría uno para que el tablero marque el número mágico de 37 presentes.
Solo podrá hacerlo si impulsa una agenda no conflictiva, es decir que cuente con el consenso de los bloques de oposición. Como mínimo, deberán convencer a la peronista disidente Alejandra Vigo, esposa del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y que la semana pasada se plegó a la decisión de Juntos por el Cambio de dejar el recinto semivacío acusando a la vicepresidenta de haber “enrarecido” el clima político de la Cámara alta impulsando una agenda que no era la que se había acordado.
El conglomerado compuesto por la UCR y Pro decidió no bajar al recinto en rechazo de la designación de Doñate, que frustró las pretensiones del bloque macrista, que había propuesto al cordobés Luis Juez para el Consejo de la Magistratura al considerar que con sus nueve senadores es la tercera minoría del Senado.
Además de vaciar el recinto, Juntos por el Cambio recurrió a la Justicia para invalidar el nombramiento de Doñate, replicando el escenario registrado en abril último cuando el kirchnerismo nombró al rionegrino y dejó con las manos vacías a Juez. El senador cordobés objetó la jugada ante la Justicia. La Corte le terminó dando la razón siete meses después.
En este clima de fuerte tensión política, difícilmente el principal conglomerado opositor esté dispuesto a acordar algún tipo de temario con el oficialismo en lo que queda del año. Tampoco Cristina Kirchner se muestra dispuesta a abrir canales de diálogo.
Fuente: La Nación