
El secretario general del Sindicato Privado de Petroleros, Sebastián Barrios, confirmó el cierre de dos áreas operativas de la refinería de Campo Durán por falta de materia prima. El anuncio implica nuevos riesgos de pérdida de empleos y profundiza una crisis que remite a las consecuencias de la privatización de YPF en los años 90.
En una entrevista concedida al periodista Héctor Alí para FM Pacífico, el secretario general del Sindicato Privado de Petroleros, Sebastián Barrios, advirtió sobre la profundización de la crisis en la refinería de Campo Durán, en el departamento San Martín. La empresa Refinor anunció formalmente al gremio la discontinuación de las tareas de refinamiento de crudo, lo que conlleva el cierre de dos secciones clave en la planta y pone en riesgo la continuidad laboral de al menos 26 trabajadores más, además de los 96 que ya se desvincularon por retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas y otros acuerdos. “Lamentablemente es algo que habíamos advertido cuando asumimos en 2017. Incluso hicimos una medida de fuerza por esta situación. La empresa confirmó que va a discontinuar el refinamiento de petróleo crudo, y eso implica el paro total de dos plantas de proceso”, explicó Barrios.
La situación es crítica: actualmente la planta necesita alrededor de 800 metros cúbicos diarios de crudo para operar con mínima normalidad, pero apenas se producen 500. Esta escasez, sumada a la falta de logística para evacuar la producción hacia otras refinerías —como Bahía Blanca o el conurbano bonaerense—, ha forzado a operar la planta apenas entre 6 y 8 días al mes. “La empresa, que operaba el yacimiento de Los Blancos, dejó de producir los 200 metros cúbicos que antes aportaba, y eso aceleró la muerte prematura de la refinería”, señaló Barrios, al tiempo que responsabilizó a la falta de inversión pública y privada, y al desinterés del Estado provincial. Desde el sindicato alertan también sobre el impacto indirecto, ya que empresas contratistas y proveedoras de servicios se verán afectadas, lo que puede aumentar la cifra de personas sin empleo.
“No es sólo un problema social”
Barrios fue contundente en sus declaraciones: “Quieren maquillar esto diciendo que es un problema entre privados. No lo es. Esto es un problema social gravísimo. Hay pueblos que todavía no se han recuperado de la privatización de YPF. Hoy podrían terminar de morir”. El secretario sindical también criticó la postura del Gobierno Nacional que, según indicó, ha concentrado su interés exclusivamente en Vaca Muerta. “Lo dijo el propio CEO de YPF: están interesados sólo en Vaca Muerta. Todo lo demás está a la venta”, afirmó. Por otro lado, denunció que hasta hoy sigue vigente una práctica que se criticaba ya en los 90: “Las empresas siguen liquidando su producción por declaración jurada, sin inspección real en los pozos. Es uno de los tantos problemas estructurales”.
Apoyo legislativo y alerta sindical
La gravedad de la situación también fue abordada por el senador provincial Manuel Pailler, quien durante la sesión de este jueves en la Legislatura expresó su honda preocupación: “Esto nos recuerda a la década del 90 cuando se privatizó YPF. La refinería de Campo Durán es lo único que queda de la actividad hidrocarburífera en la región. No hablamos sólo de números: son más de 500 familias que se quedan sin trabajo, sin ingresos, sin cobertura social ni aportes jubilatorios”. Pailler exigió que el Ejecutivo provincial y los legisladores nacionales intervengan de forma urgente para gestionar respuestas ante el Gobierno Nacional y frenar una crisis de consecuencias sociales previsibles. “Estamos apoyando el estado de alerta y movilización que declaró la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles. Esto no puede seguir así”, sostuvo.
Por el momento, la única comunicación oficial que recibió el sindicato fue por parte del ministro de Producción de la Provincia, Martín de los Ríos, quien trabaja en la convocatoria a una reunión con las partes involucradas. Sin embargo, no hay aún una fecha confirmada.