Por siete abusos a menores en descampados juzgan a un hombre de 24 años
Comenzó el juicio contra un joven de 24 años acusado por numerosos hechos de abuso sexual, algunos de ellos contra niñas, a quienes llevaba en moto hacia descampados.
El joven es juzgado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas (dos hechos); abuso sexual con acceso carnal y en contexto de género (un hecho); abuso sexual con acceso carnal (cuatro hechos); evasión y estafa.
En la jornada del jueves, los testigos prestaron declaración, tanto en la sala de juicio como por videollamada. Entre ellos se contó con la declaración de personal policial y dos psicólogas. Por su parte, el acusado se abstuvo de declarar.
En la segunda jornada, se reprodujo la grabación de las declaraciones en Cámara Gesell de las víctimas menores de edad.
El juicio está a cargo de Aníbal Reinaldo Burgos, juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal. Natalia Pagani y Yudith Azurmendi son las defensoras del joven. Por su parte, el Ministerio Público está representado por Lorena Martínez y Andrea Magadán representa la querella. Los asesores de menores intervinientes son Fernanda Chocobar y Juan José Andreu.
A su prima
A siete años y medio de prisión fue condenado W. L. S. por resultar autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) en concurso real y abuso sexual simple, todo en concurso real.
El juez Martín Fernando Pérez, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, ordenó el traslado del imputado a la cárcel local. Dispuso además que el condenado sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
El imputado fue denunciado por una prima. La joven refirió que en 2020 trabajaba como niñera, cuidando un bebé de tres años, en la casa del imputado W. L. S. El día del hecho ella se encontraba en la casa con el menor. El resto de la familia no estaba presente. Llegó el acusado y comenzó a someterla a tocamientos sobre la ropa. Luego la llevó a una habitación y la accedió carnalmente a pesar de que ella le dijo en varias oportunidades que no quería tener relaciones sexuales con él.