Por visitar a genocidas y represores, diputados de LLA recibieron el repudio de DDHH
La visita de los diputados nacionales de LLA a los genocidas y represores de la última Dictadura Cívico Militar en Ezeiza, arrancó el repudio y encendió las alarmas de distintos organismos de la lucha de Derechos Humanos, Memoria Verdad y Justicia en el país, y Salta se sumó a través de un duro documento de la Regional NOA de DDHH.
“Manifestamos nuestro repudio y rechazo que bajo el pretexto de “visita humanitaria” es un claro mensaje a la sociedad junto con otras actitudes gubernamentales de legitimar el accionar del terrorismo de Estado en nuestra historia reciente”, en relación a Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo-, que visitaron en la cárcel a condenados por crímenes aberrantes que constituyen delitos de lesa humanidad. Según algunos medios de comunicación, estuvieron presentes Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason, entre otros.
“No por reiterativo, es pertinente una vez más manifestar que los hechos acaecidos por los cuales han sido condenados los personajes que recibieron la visita de los diputados, violaron toda la normativa vigente, desde nuestra Constitución Nacional hasta tratados internacionales de DDHH de los cuales nuestro país es parte estando obligado a respetar y cumplir, incluido el Poder Legislativo que los diputados integran”, remarcaron y alertaron que los juicios por delitos de lesa humanidad “son irreversibles” en cuanto hay convenciones internacionales con jerarquía constitucional que impiden las amnistías o indultos por este tipo de crímenes. Jurídicamente, cualquier medida que implique un perdón es contraria al derecho y generaría responsabilidad internacional del Estado argentino. Además, sería violatorio del derecho constitucional argentino y atenta contra nuestra democracia”, sentenciaron.
El objetivo principal del gobierno
A través de distintos documentos en todo el país, referentes de DDHH advirtieron que “desde la campaña electoral y con más fuerza aún desde el 10 de diciembre, el gobierno intenta reflotar el arcaico discurso de la dictadura cívico militar que ubica en el lugar de enemigo interno a todo aquel que se oponga a sus políticas. Es por eso que hablan de zurdos, subversivos, extremistas o terroristas, de guerra en lugar de terrorismo de Estado, todo un catálogo de palabras que la Dictadura usó y que ahora pretenden impregnar de los mismos sentidos tanto para justificar los crímenes de lesa humanidad por los que están presos los genocidas, como para legitimar la represión que llevan adelante y planean continuar”.
En esa misma línea crítica ante los escandalosos sucesos, quienes levantan las banderas de Memoria Verdad y Justicia, dejaron expresa su máxima preocupación sobre los pasos que pudieran seguir desde el Gobierno Nacional: “Añoran y reivindican los crímenes de la dictadura, y pretenden habilitar las limitaciones al derecho a la protesta, las detenciones arbitrarias, las balas y gases del gobierno de Javier Milei”. Y apuntaron que “el objetivo final es el mismo: eliminar la organización popular que le pondrá freno a la miseria planificada y descolgará la bandera de remate que pusieron sobre nuestro país”.