Preocupación en INTA Cafayate por la reducción del personal y recortes de programas

Las sedes locales del INTA enfrentan un recorte del 20% de su planta y la pérdida de programas históricos debido a ajustes presupuestarios nacionales.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Cafayate y San Carlos atraviesa una profunda reorganización que ha reducido su personal y afectado programas clave para el desarrollo agropecuario local.
Según confirmó Diego Kalman, ingeniero y representante del organismo, la planta de ambas sedes pasó de nueve a siete empleados tras retiros voluntarios incentivados, lo que representa una disminución del 20%.
“Estamos ante un escenario crítico”, declaró. El especialista alertó que los recortes podrían intensificarse en julio, cuando venza la ley que otorga facultades especiales al Poder Ejecutivo para reestructurar el organismo. Rumores sobre despidos y pases a disponibilidad han aumentado la incertidumbre entre los técnicos.
La situación ha llevado a la suspensión de programas con décadas de trayectoria, como Prohuerta, dedicado a huertas familiares y desarrollo rural.
“Estamos perdiendo conocimiento acumulado y capacidad de respuesta ante las necesidades de los productores”, explicó Kalman, quien destacó que muchos empleados afectados poseen formación especializada y años de experiencia en el territorio.
Los ajustes responden a una política nacional de reducción presupuestaria que ya afecta a varias dependencias del INTA.
Sin embargo, en Cafayate y San Carlos —zonas vitivinícolas y agrícolas clave— las consecuencias podrían ser graves. “