Este miércoles el Concejo Deliberante de Salta inició su nuevo período legislativo y dejó expuesta una postal que, lejos de pasar desapercibida, empieza a convertirse en marca registrada: el intendente Emiliano Durand volvió a ausentarse de una ceremonia institucional central.
No estuvo en la jura de once concejales, ni en la elección de autoridades, ni en la conformación de los bloques que definirán la arquitectura política del próximo año. Fue el presidente del cuerpo, Darío Madile, quien tomó la jura a los ediles y encabezó una sesión que, aunque protocolar, terminó mostrando tensiones internas, reacomodamientos y la proyección de un período legislativo que promete calor político desde el primer día.
De este modo, quiénes asumieron ayer, según el orden del Tribunal Electoral, fueron: Pablo Emanuel López; Víctor Manuel Lamberto (FUS); María Florencia León (LLA); Rodrigo Pérez Quinteros (LLA); Jesús Battaglia Leiva (FVS); Eliana Chuchuy (FUS); Laura Jorge Saravia (LLA); Carlos Casasola (LLA); Gustavo Farquharson (FUS); Erica Castro Nievas (LLA); y Laura Zulema García (FVS).
Además, continúan en funciones los concejales con mandato 2023–2027:
Alicia Vargas, Darío Madile (VPS); Gonzalo Nieva, Agustina Álvarez Eichele (JxC); Ángel Ortiz (UCR); José García, José Luis Arias (YP); Inés Bennassar (GSC); Malvina Gareca (SPV) y Camila Lobo.
Jura, fórmulas y tensiones
La ceremonia comenzó, pasadas las 10:15 hs en el recinto “Miguel Ragone”. Tras la lectura de la convocatoria y del Acta 8.499 del Tribunal Electoral, Madile tomó la jura a los once ediles electos para el período 2025–2029.
Hubo diversidad de fórmulas: seis optaron por “la Patria, Dios y los Santos Evangelios”, dos por “la Patria y Dios” y el resto por “la Patria y vuestro Honor”. El clima institucional dio paso luego a un cuarto intermedio para despedir a las autoridades invitadas.
Pero la tensión emergió al reanudarse la sesión: la votación de autoridades dejó a la vista la primera grieta formal del período. La fórmula Madile–García–Quinteros recibió un respaldo amplio, pero los cuatro libertarios votaron en contra, una señal de que la confrontación podría ser parte del menú cotidiano.
La ausencia del intendente: la pregunta que vuelve
La nota política del día no estuvo en el recinto sino en la silla vacía. Emiliano Durand no asistió, repitiendo el patrón que viene mostrando en actos públicos e instancias institucionales clave que involucran al cuerpo de ediles.
En el Concejo, varios ediles —oficialistas y opositores— lo mencionaron por lo bajo: “Es la sesión más importante del año, debería estar”, deslizó uno. La ausencia fue aún más notoria porque sí estuvo Antonio Marocco, y porque el Ejecutivo municipal atraviesa un momento donde la presencia política se vuelve estratégica, frente a un nuevo armado, que, si bien sigue siendo oficialista, mostrará sin dudas más batalla.
La falta del jefe comunal alimentó especulaciones: desde tensiones internas con parte del oficialismo provincial hasta el intento de marcar distancia del Concejo en un año que se anticipa áspero. Lo concreto es que Madile volvió a ocupar el rol institucional que, por protocolo, suele compartir con la Intendencia.
Un Concejo fragmentado: diez bloques y un interbloque oficialista ampliado
El Cuerpo quedó conformado por diez bloques, un mapa que refleja la fragmentación política local y que obligará a negociaciones permanentes para sostener mayorías circunstanciales.
El secretario Legislativo, Gerónimo Amado, leyó la integración de cada espacio. El bloque más numeroso será Por Salta, presidido por Eliana Chuchuy e integrado por Darío Madile, Gustavo Farquharson, Alicia Vargas, Víctor Lamberto y Camila Lobo.
A este se sumará un interbloque amplio, “Primero los Salteños”, que reúne a Por Salta, Memoria y Movilización (David Leiva), Vamos Salta (Laura García), Gustavo Sáenz Conducción (Inés Bennassar), Pulso Colectivo (Malvina Gareca) y Yo Participo (José García y José Luis Arias). Ese armado funcionará como el sostén político principal de la presidencia de Madile.
Del otro lado, el bloque que desde este martes dejó en claro su perfil opositor será La Libertad Avanza, integrado por María Florencia León, Rodrigo Quinteros, Erica Castro Nievas y Carlos Casasola, y presidido por Laura Jorge Saravia. Desde el arranque, los libertarios marcaron la cancha: cuestionaron impuestos, prometieron auditorías estrictas y ratificaron que irán por la banca que ocupa Pablo López, a quien desconocen como propio.
Las palabras de la tríada conductora del Concejo
Luego de la votación, Madile habló de “un Concejo amplio y plural” y de la necesidad de transitar un año con proyectos orientados a fortalecer el vínculo con el Gobierno provincial. Reivindicó el disenso y pidió más debate: “Del disenso se construye”, remarcó.
José García, vicepresidente primero, apuntó a la responsabilidad institucional y anticipó que su agenda estará puesta en la presencia territorial: jubilados, personas con discapacidad, comedores y merenderos, cultura y deporte. “Aunque entremos en receso, las oficinas van a estar abiertas”, aseguró.
Rodrigo Quinteros, ahora vicepresidente segundo, fue más directo: “Tenemos que apuntar a un control exhaustivo del erario público municipal y de cómo se ejecuta el presupuesto. Dónde va cada peso del vecino”.
Sus palabras, sumadas a la agenda libertaria de auditoría y recorte, anticipan un Concejo que pondrá bajo lupa cada movimiento del Ejecutivo.
Libertarios y una advertencia: “Vamos por la banca que nos corresponde”
El desembarco libertario fue ruidoso. Desde el primer minuto dejaron claro que serán oposición activa: derogación de mecanismos automáticos de actualización tributaria, freno a subas impositivas, auditorías y búsqueda de “transparencia real”.
Pero el punto más conflictivo fue la disputa por el escaño de Pablo López. “No representa al espacio”, insistieron, y adelantaron que explorarán caminos legales para recuperarlo. Ese conflicto promete capítulos judiciales e institucionales.