EconomíaSalta

Primeros pasos de Salta para abrir el mercado con el Cannabis medicinal

El Gobierno provincial analiza replicar estrategias aplicadas en otras provincias que ya desarrollan la industria del cannabis medicinal.

El caso jujeño, con fuerte presencia estatal, y los enfoques mixtos de Mendoza y Misiones sirven de guía para diseñar un modelo productivo adaptado a la realidad salteña.

El ministro de Economía y Servicios Públicos de Salta, Roberto Dib Ashur, encabezó una reunión estratégica con la subsecretaria de Economía del Conocimiento, Lorena Trovato, y referentes del sector cannábico, entre ellos el consultor Gabriel Giménez y el presidente de la Cámara Empresaria del Cannabis (CECACIN), José Piera.

El objetivo del encuentro fue planificar el desarrollo de la industria del cannabis medicinal en la provincia y analizar modelos exitosos que puedan ser replicados.

Durante la reunión, se planteó la necesidad de avanzar con estudios comparativos de las políticas implementadas en provincias como Jujuy, Mendoza y Misiones, así como también de Uruguay, país pionero en la regulación del cannabis en América Latina.

En Jujuy, la empresa estatal Cannava S.E. lidera un proyecto integral que incluye el cultivo, procesamiento y producción farmacéutica de cannabis medicinal.

El gobierno provincial desarrolló un esquema vertical y controlado, que cumple con estándares internacionales de trazabilidad, buenas prácticas agrícolas y farmacéuticas. El modelo jujeño ha generado empleo, inversiones y posicionamiento internacional, siendo considerado el más avanzado del país en esta materia.

Por su parte, Mendoza implementó un enfoque mixto con una activa participación del sector privado, bajo regulación estatal. La provincia aprobó una ley propia y creó un régimen de licencias para cultivo, investigación y producción de derivados medicinales. Uno de los avances clave fue la aprobación de un parque de biotecnología cannábica que articula el trabajo entre productores, universidades y laboratorios.

En el caso de Misiones, la estrategia se desarrolló a través del Instituto Misionero del Cannabis (IMC), que actúa como ente regulador y promotor. Se trata de una estructura estatal que habilita asociaciones público-privadas.

Misiones apuesta a consolidar una cadena de valor con perspectiva social, incluyendo a pequeños productores y cooperativas en un sistema controlado y con fines terapéuticos.

En la legislatura

En este escenario, Salta comienza a dar sus primeros pasos. La Cámara del Cannabis de la provincia ya presentó un proyecto de ley ante el Poder Legislativo, aunque aún no ha sido tratado. Mientras tanto, desde el Ejecutivo buscan delinear un modelo que articule innovación tecnológica, salud pública y desarrollo económico sostenible.

Además, la provincia cuenta con un ecosistema institucional activo, con la participación de ARICCAME, el Clúster Tecnológico, universidades y organismos técnicos que podrían acompañar la transición desde el diseño normativo hasta la ejecución productiva.

El interés de empresas de otras provincias en radicarse en Salta refuerza el potencial de este nuevo sector. Las condiciones agroecológicas, la infraestructura en desarrollo y la voluntad política crean un contexto propicio para avanzar.

La experiencia de Jujuy con un modelo estatal, la de Mendoza con una fuerte articulación público-privada, y la de Misiones con inclusión social y cooperación, son referencias clave para Salta. La definición del marco legal y el modelo de negocio serán los próximos desafíos para que la provincia se sume de forma competitiva y responsable a una industria en expansión.

¿Por qué tantas provincias apuestan por esta industria?

El cannabis es una planta originaria de Asia Central que contiene más de un centenar de compuestos químicos, entre los que se destacan el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol).

Mientras el primero tiene efectos psicoactivos, el segundo es ampliamente utilizado con fines terapéuticos. Estudios científicos y organismos de salud internacionales reconocen que el CBD puede ser útil para tratar dolencias como epilepsia refractaria, dolor crónico, espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, náuseas provocadas por quimioterapia y trastornos de ansiedad, entre otros usos médicos.

En Argentina, la Ley 27.350 regula la investigación médica y científica del uso del cannabis y sus derivados.

A partir de esa normativa, provincias como Jujuy avanzaron con proyectos productivos de alcance estatal, como el de Cannava S.E., una empresa pública que desarrolla toda la cadena: cultivo, procesamiento, estandarización farmacéutica y distribución.

El caso jujeño es visto como el más consolidado del país, con productos que ya se comercializan bajo prescripción médica.

La instalación de esta industria en Salta podría significar una oportunidad clave para diversificar la matriz productiva provincial, generar empleo calificado y articular la actividad con centros de investigación, universidades y el sistema de salud pública.

A nivel internacional, el mercado del cannabis medicinal sigue en expansión: en Uruguay, por ejemplo, se estima que el sector podría superar los 4.000 millones de dólares para 2030.

Volver al botón superior