Problema técnico en el avión presidencial de Lula genera retraso en su regreso
Problema técnico en el avión presidencial de Lula genera retraso en su regreso y el presidente brasileño se indigna tras problemas mecánicos durante el vuelo de regreso.
El avión presidencial brasileño, que trasladaba al presidente Luiz Inacio Lula da Silva y su comitiva desde Ciudad de México, sufrió un problema técnico poco después de despegar, lo que obligó al mandatario a ordenar su regreso al aeropuerto. La situación causó tensión a bordo, y Lula mostró su frustración al enfrentar repetidos fallos con la aeronave.
Minutos después de despegar del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, donde Lula y su delegación habían asistido a la ceremonia de investidura de la presidenta Claudia Sheinbaum, la aeronave comenzó a experimentar fallos. Según los informes, uno de los motores empezó a emitir humo, lo que hizo que Lula, su esposa Rosângela da Silva (Janja), y los ministros a bordo entraran en alerta.
Lula ordenó de inmediato regresar al aeropuerto, pero los pilotos explicaron que el avión estaba lleno de combustible, lo que imposibilitaba un aterrizaje inmediato por razones de seguridad. Ante la situación, decidieron volar en círculos durante horas para gastar el combustible. En ese tiempo, la tensión aumentaba entre los pasajeros. “Incluso el teléfono de la Sucatinha [el viejo avión presidencial] funcionaba mejor”, exclamó un indignado Lula, criticando la falta de comunicación efectiva a bordo.
Tensión y decisión drástica
Durante el tiempo en que el avión volaba en círculos, el ambiente a bordo fue tenso. Lula se quejó no solo de los problemas técnicos recurrentes en la aeronave, sino también de la falta de comunicación por teléfono y la intermitencia de internet. “No puedo creer que este avión, que ha pasado 90 días en mantenimiento, siga presentando fallos”, expresó el mandatario, evidenciando su frustración por la situación.
Después de más de cinco horas en el aire, el avión aterrizó nuevamente en Ciudad de México. Lula, visiblemente molesto, tomó la decisión de adquirir nuevos aviones para evitar incidentes similares en el futuro, una medida que requerirá la aprobación del Congreso.
Nuevo vuelo, nuevos problemas
Tras el aterrizaje, Lula y su comitiva cambiaron de avión, pero la situación no mejoró mucho. En el nuevo avión no había internet, lo que volvió a generar quejas del presidente. Finalmente, el vuelo de regreso a Brasilia se completó, aterrizando a las 10:12 a.m., con varias horas de retraso respecto a lo planeado.
“No podemos pasar por esto”, exclamó Lula durante el vuelo, refiriéndose a las múltiples fallas del avión presidencial, que dejaron a la comitiva brasileña en una tensa situación a miles de metros de altura.