Protestas en el Vertedero San Javier por la prohibición de ingreso de personas civiles
En el predio del vertedero se están construyendo unas playas de trabajo para los recicladores urbanos por lo que se prohibió el ingreso de personas por una semana hasta tanto se termine la obra. Personas que ingresan diariamente al lugar se manifestaron en puertas ante la restricción. Las cooperativas de recicladores respaldaron el no ingreso de los protestantes.
En la noche de ayer, personas se manifestaron en puertas de ingreso al Vertedero San Javier ante la medida dictada en conjunto por la empresa y el municipio que prohíbe el ingreso de civiles por una semana.
La razón es que se está realizando una obra al interior del predio de construcción de playas para que funcione como lugar de trabajo de los recuperadores de residuos que ingresan al basural, autorizados por la Municipalidad.
Además, los integrantes de las tres cooperativas de recicladores tienen este tiempo para presentar papeles de forma actualizada ante la resolución municipal que establece la creación de un Registro de Recuperadores de Residuos Urbanos.
El registro busca regularizar la situación de ingreso de las personas al vertedero y la autorización para realizar actividades dentro del predio. Según informes que ingresaron desde el municipio al Concejo Deliberante, actualmente hay 214 personas que ingresan al Vertedero San Javier con autorización.
Sin embargo, desde Federación de Cartoneros sostienen que este número se triplica si se incluye a la gran cantidad de personas que ingresan fuera del control municipal al predio.
Benita Fernandez, presidenta de una de las cooperativas que trabajan en el vertedero, sostuvo ante Nuevo Diario que desde su sector respaldan la decisión de evitar el ingreso de personas no autorizadas.
Subrayó que en muchos casos, las personas que ingresan de manera ilegal al basural son personas en situación de calle y con problemas de adicciones, sin ningún cuidado, que luego provocan accidentes que terminan afectando el ingreso diario del resto de los trabajadores, afectando así su ingreso.
En el 2022 se produjeron dos muertes dentro del San Javier poniendo en el centro del debate la seguridad y el control por la parte estatal. Ante el primer deceso, el coordinador municipal Aroldo Tonini justificó la situación aduciendo el robo de alambres del cerco perimetral y la imposibilidad de controlar todos los accesos paralelos en todas las hectáreas que componen el basural.