Proveedores mineros alertan al gobierno por el avance de empresas fantasmas en la Puna

Ayer, proveedores mineros se manifestaron en Grand Bourg y alertaron sobre maniobras irregulares que afectan el trabajo genuino de empresas locales.
Proveedores de servicios mineros y representantes de comunidades originarias de la Puna salteña se manifestaron en Casa de Gobierno. Entre varios motivos, incluyeron el avance de empresas fantasmas en la región. Estas empresas perjudican a los trabajadores y firmas locales.
“Vemos empresas fantasmas que dan domicilio en San Antonio de los Cobres o Tolar Grande para simular legalidad, pero todos en la industria sabemos que no son de acá”, advirtió Cristian Cabero, vocero del sector, en diálogo con Fenómeno Barrial.
Según explicó, muchas de estas empresas están radicadas fuera de la provincia, algunas incluso en Buenos Aires. Luego, se asocian con personas de la zona únicamente para cumplir con los requisitos formales de contratación local exigidos por la Ley de Promoción Minera.
Cabero señaló que la falta de controles eficaces permite estas maniobras, que se traducen en una “competencia desleal”. Además, implica una pérdida de empleo para proveedores genuinos.
“Nos estamos quedando sin trabajo. Hay empresas que están cerrando. La situación ya no da para más”, sostuvo.
Los manifestantes fueron recibidos por autoridades del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable. Allí, se comprometieron a reforzar los controles y a “darle una vuelta de rosca” a la legislación vigente.
Entre los puntos abordados se destacó la necesidad de verificar con mayor rigurosidad el cumplimiento del 70% de contratación de proveedores salteños que estipula la ley. El porcentaje, denunció, nunca se alcanza en la práctica.
Además, Cabero puso la lupa sobre el rol de algunas figuras empresariales que —pese a ser presentadas como referentes del desarrollo local— estarían involucradas en estas maniobras. Entre ellos, puntualmente, se señaló a Luis Vacazur.
“Se usa la figura de empresarios puneños para justificar empresas que legalmente se asientan en municipios del interior, pero no tienen operación real allí”, afirmó.
La situación de la Cámara de Proveedores
En paralelo, los proveedores reclamaron por la intervención de la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros (CAPROSEMITP), que según informaron lleva años sin una conducción regular y mantiene serias irregularidades en sus procesos electorales.
Desde la Inspección General de Personas Jurídicas se inició una revisión del expediente y se solicitó documentación a la actual comisión directiva, que sería —de hecho— la misma fundadora de hace seis años.
“La industria minera tiene que transformar la vida de quienes viven en la Puna, no de los que vienen a llevarse los contratos desde afuera”, finalizó Cabero.