Proyecto para poner fin al caos que generan obras temporales en calles y veredas

Con el objetivo de terminar con los trastornos viales y peatonales que generan las aperturas constantes de calzadas y veredas, la concejala del PRO, Agustina Álvarez Eichele, presentó un proyecto de ordenanza para regular de forma integral estas intervenciones en la ciudad de Salta.
La normativa busca actualizar una legislación vigente desde 1999 que, según la edila, quedó obsoleta frente a los profundos cambios urbanísticos, tecnológicos y sociales de las últimas dos décadas.
Diagnóstico de un problema urbano persistente
La propuesta parte de un diagnóstico puntual: la actual normativa presenta una gran dispersión, ambigüedad e insuficiencia. Esto no solo dificulta el control por parte de la Dirección de Obras Públicas —que será la autoridad de aplicación bajo la nueva ordenanza—, sino que genera interpretaciones dispares y obstaculiza la imposición de sanciones ante incumplimientos. Como resultado, se ven afectadas tanto la durabilidad como la calidad de las obras. Álvarez Eichele destacó que la constante y muchas veces mal gestionada apertura de calles afecta directamente el tránsito diario, los tiempos de traslado y la accesibilidad, especialmente para personas con movilidad reducida. A esto se suma el creciente malestar vecinal ante obras que inician sin información clara y que muchas veces se extienden más allá de lo previsto.
Para Álvarez Eichele, esta ordenanza representa una herramienta clave para mejorar la planificación urbana, garantizar la seguridad vial y peatonal, y brindar previsibilidad a los ciudadanos. La concejala sostuvo que “es hora de dar una respuesta integral a uno de los problemas más cotidianos y a la vez más invisibilizados que sufren los vecinos: las aperturas eternas e impredecibles en nuestras calles”.
Sanciones y garantías
Ante incumplimientos, se impondrán multas según lo establecido en la Ordenanza Tributaria. Además, se intimará a reparar los daños en un plazo de 30 días, con una garantía mínima de tres años sobre los trabajos. Si los responsables no ejecutan las tareas, el municipio podrá hacerlo con cargo a la empresa, ente u organismo causante.
La letra chica de la iniciativa
El proyecto define estándares actualizados para cualquier intervención en la vía pública que implique aperturas de calzadas y veredas. Algunos de los puntos clave son:
– Responsabilidad técnica: El paño intervenido deberá ser completamente rehecho, respetando los espesores y normas técnicas vigentes. Lo mismo aplica para veredas, cordones y canteros.
– Permisos y plazos: Las empresas prestadoras de servicios públicos (agua, gas, electricidad, telefonía, etc.) deberán solicitar autorización con al menos 45 días de anticipación, salvo en casos de emergencia, donde podrán intervenir de inmediato, pero deberán regularizar la situación posteriormente.
– Solicitudes particulares: En el caso de vecinos que necesiten hacer aperturas, estas serán ejecutadas directamente por la Municipalidad en un plazo máximo de 10 días desde la solicitud, previo pago del tributo correspondiente.
– Coordinación con obras públicas: Cuando la Municipalidad tenga previsto realizar pavimentaciones, deberá avisar con 90 días de anticipación a las empresas de servicios. Si estas no actúan en ese plazo, deberán hacerse cargo de los costos adicionales que su demora genere.