Rechazan el aumento de retenciones a la harina y al aceite de soja
Con el fin de “mitigar el impacto de la situación” en Ucrania y evitar que la guerra afecte a los precios locales de los alimentos, el Gobierno confirmó el aumento de 2 puntos a las retenciones para la harina y el aceite de soja.
Asimismo, anunció la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo, para neutralizar "el costo de la tonelada" de dicho producto.
Las medidas fueron oficializadas a través de los decretos 131 y 132, publicados en la madrugada del sábado en el Boletín Oficial. Esto generó el rechazo de diversos sectores de la industria y la política.
"Esto genera un clima de desconfianza e incertidumbre (…) Creo que va camino a una protesta nacional", dijo a La Nación+ Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tras conocerse la medida.
Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) rechazó la suba de derechos de exportación para la harina y el aceite de soja por considerar que es una medida que "no tiene legalidad", desincentiva las exportaciones y atenta contra "la industrialización de la soja en el país".
"Las empresas agroexportadoras están analizando todas las acciones judiciales para cuestionar dicho derecho", dijo CIARA en un comunicado publicado en Twitter.
Para intentar combatir la inflación, el Gobierno también intervino en mercados de exportación agrícolas en el 2020.
El año pasado por unas semanas aplicó cupos a los embarques de maíz, mientras que las ventas al exterior de carne de res aún tienen límites. Desde el Gobierno ratifican que no subirán las retenciones a la soja, el trigo y el maíz.
Tal como estaba previsto, el texto estableció que a partir de ahora y hasta el próximo 31 de diciembre se incrementa la alícuota del derecho de exportación que pagan determinados alimentos, entre los cuales están la harina y el aceite de soja, que pasarán a abonar del 31% al 33%.
En los escritos, las autoridades nacionales sostuvieron que "la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania ha afectado en forma significativa el abastecimiento global de productos agrícolas".
"Ambas naciones aportan a la seguridad alimentaria total mundial el 28% del comercio internacional de trigo, el 19% del de maíz y el 78% del de aceite de girasol, afectando particularmente a dichos mercados, impactando sus precios internacionales y alcanzando alzas históricas", señaló el Gobierno.
Y agregó: "Siendo la República Argentina un relevante proveedor global de estos productos, se hace necesario alentar a los productores para que continúen creciendo en la producción de estos cereales y esta oleaginosa que el mundo demanda".