El último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) evidencia una reducción significativa en los recursos de origen nacional (RON) transferidos a las provincias argentinas, marcando una disminución del 5,1% en términos reales en octubre de 2024.
Esta caída, sumada a la baja del 6,8% en la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI), resalta un complejo escenario financiero en el que las provincias enfrentan grandes desafíos para sostener políticas públicas y servicios esenciales.
Recesión y ajuste: factores de caída en la recaudación nacional
El contexto recesivo del país y las decisiones de ajuste fiscal del gobierno libertario bajo la gestión de Javier Milei, han impactado la recaudación tributaria en los niveles nacionales, provinciales y municipales. La caída en la actividad económica y el consumo explica, en parte, el descenso de los ingresos derivados del IVA, que tuvo una leve baja de 0,1% interanual en términos reales. Sin embargo, el impuesto a las Ganancias registró una caída drástica del 20,4%, influenciada por medidas del exministro de Economía Sergio Massa que redujeron la carga impositiva sobre personas físicas, mermando los recursos disponibles para la coparticipación federal. A pesar de estas disminuciones, algunos tributos específicos mostraron alzas notables: el impuesto a los Bienes Personales aumentó en un 271% interanual, y los impuestos sobre Combustibles y Monotributo experimentaron crecimientos del 647% y 536%, respectivamente. Estas subidas, aunque significativas, no alcanzan a compensar las caídas en Ganancias y otros tributos, creando un escenario de ingresos desiguales y volátiles para las provincias.
Análisis del recorte
Según la consultora ACM, el recorte acumulado en transferencias a las provincias desde el inicio de la gestión de Milei alcanza los $10,5 billones, de los cuales $5,9 billones se deben a la caída en los giros por coparticipación y $4,6 billones a recortes en transferencias presupuestarias discrecionales. ACM apunta que la gestión libertaria ha acelerado el ajuste fiscal, concentrando el peso en las finanzas de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y también subraya que la base fiscal ya estaba debilitada por las políticas del gobierno anterior de Alberto Fernández.
Impacto por provincias: Buenos Aires, la más afectada en términos absolutos
En términos absolutos, Buenos Aires es la provincia más afectada, con una pérdida estimada de $1,35 billones. Le siguen Santa Fe y Córdoba con $0,5 billones cada una, y Chaco y Entre Ríos con $0,28 y $0,27 billones, respectivamente. Aunque Buenos Aires lidera en pérdidas, provincias como Chaco y Entre Ríos muestran un mayor impacto por su vulnerabilidad.