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Reino Unido y Mauricio alcanzan un histórico acuerdo sobre las Islas Chagos

Reino Unido y Mauricio alcanzan un histórico acuerdo sobre las Islas Chagos y por el control del archipiélago.

El gobierno británico anunció este jueves un acuerdo “histórico” que otorga la soberanía del disputado archipiélago de Chagos a la República de Mauricio. Sin embargo, el Reino Unido mantendrá una estratégica base militar conjunta con Estados Unidos en la isla Diego Garcia, asegurando la estabilidad y seguridad en la región.

Las Islas Chagos, un archipiélago compuesto por 55 islas en el Océano Índico, motivo de reclamos por parte de Mauricio desde su independencia en 1968. En 1965, el Reino Unido separó las islas de su antigua colonia, y posteriormente, desplazaron a miles de habitantes para dar paso a la construcción de la base militar en Diego Garcia.

Este acuerdo representa el cierre de una larga disputa, comparada en ocasiones con el reclamo argentino por las Islas Malvinas, que sigue siendo un tema de debate en foros internacionales.

Acuerdo militar y soberanía compartida

El pacto garantiza que el Reino Unido mantenga el control de Diego Garcia durante un periodo inicial de 99 años, asegurando así el funcionamiento de la base militar conjunta. El gobierno británico destacó la importancia estratégica de esta instalación, afirmando que es “esencial para la seguridad regional y global”. Este acuerdo, respaldado por Estados Unidos, garantiza que no habrá interrupciones en las operaciones de defensa en Oriente Medio, el sur de Asia y África oriental.

“La base de Diego Garcia es vital para preservar la seguridad nacional, regional y global”, afirmó la Casa Blanca.

Repercusiones y el futuro de los desplazados

Mauricio ha sido un firme defensor de los derechos de los desplazados de Chagos, y este tratado incluirá un plan para abordar los errores del pasado. Muchos de los habitantes originales, desplazados desde los años 70, podrán tener la opción de regresar a sus tierras, excepto a Diego Garcia, que seguirá siendo de uso exclusivo militar.

El acuerdo también promete apoyo financiero para los descendientes de los habitantes originales, quienes han llevado una larga batalla legal en busca de compensación y el derecho al retorno.

Este avance subraya el compromiso de ambas naciones con la resolución pacífica de disputas. Como señalaron en su declaración conjunta, “después de dos años de negociaciones, este es un momento crucial para nuestras relaciones”.

“El acuerdo respalda el firme deber del Reino Unido de mantener el país seguro, sin cambios en el funcionamiento de la base militar, en un mundo cada vez más volátil”, destacó el ministerio británico de Relaciones Exteriores.

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