Repudiaron la inacción de Orozco en la Comisión de Libertad de Expresión

La Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados de la Nación volvió a sesionar ayer, pero no por convocatoria formal de su presidenta, la legisladora salteña María Emilia Orozco (La Libertad Avanza), sino por decisión de los propios integrantes que se autoconvocaron en la sala 5 del Anexo A.
El encuentro contó con la presencia de Jorge Rial y Mauro Federico, dos periodistas a quienes se busca allanar tras difundir audios vinculados a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. También participaron representantes sindicales, como el secretario general de SIPREBA, Agustín Lecchi, y delegaciones de Reporteros Sin Fronteras.
Mientras tanto, Orozco, en lugar de encabezar la reunión, publicaba en sus redes sociales imágenes de su viaje a Iruya en plena campaña electoral. En uno de los posteos incluso ironizó al llamar “Ruperto” a un burro, en alusión al gobernador Gustavo Sáenz, lo que encendió aún más las críticas.
El repudio opositor
La autoconvocatoria fue impulsada por Christian Castillo, Carolina Gaillard, Germán Martínez, Marcela Coli, Mónica Frade y Esteban Paulón, quienes denunciaron la parálisis de la comisión. “Esta comisión ha sido clausurada. Hoy estamos autoconvocándonos. Estamos padeciendo la censura”, advirtió Gaillard en la apertura. Castillo, como vicepresidente del cuerpo, agregó: “Hace un año que no se convoca formalmente a esta comisión. Nunca obtuvimos respuesta pese a los múltiples pedidos. Hoy la gravedad de la persecución judicial contra periodistas nos obliga a reunirnos”.
Los legisladores coincidieron en que la falta de funcionamiento del organismo afecta directamente la defensa de derechos fundamentales.
Pedidos de reunión desoídos
Castillo detalló además que los reclamos por el funcionamiento de la comisión no son nuevos y abarcaron distintos casos de gravedad: “Cuando hubo represiones en las marchas de jubilados, donde periodistas fueron agredidos con gases o palazos, pedimos reuniones. También lo hicimos cuando el propio Presidente atacaba públicamente a periodistas como Julia Mengolini. Presentamos proyectos, pedimos formalmente convocatorias, pero nunca obtuvimos la posibilidad de sesionar. Es un modus operandi del oficialismo para clausurar esta comisión”.
Una intervención improvisada
La salteña Yolanda Vega sí participó de la reunión, pero su discurso fue señalado por lo improvisado y poco enfático en comparación con el tenor del debate. Aunque expresó su solidaridad con los periodistas perseguidos y recordó que la censura previa está prohibida desde 1853, rápidamente derivó en un repaso sobre problemas sociales y económicos, la situación de las personas con discapacidad y hasta la falta de reuniones en otras comisiones como la de Obras Públicas.
“Si hoy no hay libertad de expresión, estamos yendo hacia un camino que no tiene salida. Pero también tenemos que hablar de las emergencias en salud, en discapacidad y de los recursos que no llegan por los malos gobiernos anteriores”, sostuvo Vega en una intervención que desentonó con el eje del encuentro.
Gremios y periodistas en alerta
En la reunión, Rial y Federico expusieron la persecución que afrontan tras revelar presuntas irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad. “Se busca amedrentar y callar voces críticas”, resumieron.
La diputada Lourdes Arrieta (LLA), periodista de formación, también se diferenció de Orozco y criticó su ausencia: “Lamento mucho que la diputada Orozco, que es la presidente de esta comisión, siendo licenciada en Comunicación Social y viniendo al palo de prensa, porque era prensera de (Alfredo) Olmedo en su momento, hoy en día, con mucho respeto lo digo, y honrando también el trabajo de todos los periodistas, hoy no esté. Tanto desde mi bloque, la diputada Marcela Pagano, como yo, que las dos somos también periodistas y licenciadas en Comunicación Social, queremos solidarizarnos, queremos dejar plasmado la preocupación de la seguridad de los periodistas”.
Un vacío de conducción
La ausencia de Orozco y la falta de funcionamiento regular de la Comisión de Libertad de Expresión quedaron en el centro de la escena. Legisladores de distintos bloques remarcaron que no se trata de un hecho aislado, sino de una política deliberada para clausurar espacios de debate sensibles.