Restituyeron la identidad del nieto 140: nació en cautiverio en Campo de Mayo

Abuelas de Plaza de Mayo anunció este lunes la recuperación del nieto número 140, un nuevo capítulo en la lucha por la memoria y la identidad.
El nieto es un hombre que reside en la Ciudad de Buenos Aires. Es hijo de Elena Paula Mijalchuk y Aldo Hugo Quevedo, una pareja militante del PRT-ERP secuestrada durante la última dictadura cívico-militar.
Elena y Aldo fueron secuestrados el 16 de octubre de 1977 en la localidad bonaerense de Villa Martelli. Ella tenía 21 años y estaba embarazada de unos ocho meses. Ambos estuvieron en el centro clandestino de detención “El Campito”, ubicado en Campo de Mayo, uno de los mayores centros de exterminio del país. Según testimonios de sobrevivientes, Elena fue vista allí y habría dado a luz en ese lugar.
Desde entonces, la pareja permanece desaparecida. La familia de Elena denunció la desaparición, pero durante décadas no tuvo noticias del niño nacido en cautiverio. Con la intervención de Abuelas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), finalmente se logró identificar al hombre que resultó ser hijo de ambos.
Proceso de restitución
El proceso se inició en 2023, cuando la Conadi recibió información sobre una posible apropiación. Tras un análisis preliminar, el caso fue derivado a la Justicia, que ordenó la realización de un estudio genético. El resultado confirmó la identidad del hombre como hijo de Mijalchuk y Quevedo.
El nieto restituido ya se reunió con su familia biológica. Abuelas informó que fue recibido con mucho amor y respeto, y que la familia “celebra este reencuentro, a la vez que lamenta el largo tiempo de espera”.
Con esta restitución, son 140 los casos resueltos por Abuelas de Plaza de Mayo desde su creación. La organización remarcó que aún falta encontrar a muchos nietos y reiteró su pedido para que quienes tengan dudas sobre su identidad se acerquen a la institución.
“Cada restitución es un triunfo de la verdad y un acto de reparación para toda la sociedad”, destacaron las Abuelas.
Fuente: Página 12