Revelan que la muerte del papa Francisco se produjo por un ictus cerebral

El Papa Francisco falleció como consecuencia de un ictus cerebral que derivó en un coma profundo y, posteriormente, en un colapso cardiorrespiratorio irreversible.
El deceso se produjo en un contexto de salud ya comprometido, debido a diversas afecciones médicas preexistentes.
Según el informe médico, el Pontífice había enfrentado recientemente un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda causado por una neumonía bilateral de origen multimicrobiano.
Asimismo, padecía bronquiectasias múltiples, una enfermedad crónica que afecta los pulmones y dificulta la respiración.
Además, el estado general de salud del Santo Padre se encontraba agravado por otras condiciones como hipertensión arterial y diabetes tipo II, las cuales dificultaron su recuperación ante las últimas complicaciones.
A pesar de los intensos esfuerzos del equipo médico, no fue posible revertir su deterioro.
El fallecimiento fue confirmado oficialmente mediante un registro electrocardiográfico, que constató la muerte del líder de la Iglesia Católica.
Esa es la conclusión a la que llegó el Director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, el Prof. Andrea Arcangeli, quien plasmó el hecho en un informe oficial, en el que se aclaraba que la hora del deceso fue a las 7:35 en su apartamento en la Domus Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano.
Ocho horas después se emitió un comunicado de constatación de la muerte, realizado en la Capilla de la Domus Santa Marta para el ritual.