Revés de la Nunciatura para las Madres Carmelitas y la vidente María Livia
Un decreto adverso que ordena el fin del vínculo comercial del santuario Virgen del Cerro de “la vidente” María Livia con las Reverendas Madres Carmelitas del Convento, dejó la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires en su examen de los informes a cerca del conflicto ecuménico con el Arzobispo Mario Cargnello.
Los enviados de la Nunciatura finalizaron ayer con la entrega del informe, su visita en Salta y el Arzobispado. Luego de recabar toda la documentación presentada por las partes, dio a conocer el exámen de los informes donde dejó claramente establecidas las competencias del Arzobispado y el Convento, para así zanjar el origen de las diferencias que llevaron a denunciar en la Justicia a Monseñor Cargnello.
A través de un decreto la autoridad esclesiástica estableció cuáles son los roles que les corresponden a cada una de las partes respecto a la relación con el santuario que preside "la vidente de Maria Livia", asi la llamaron.
Fin a las relaciones comerciales
Por lo tanto, la Comunidad de las Hermanas Carmelitas de Salta, no podrá de aqui en más involucrarse en actividades ligadas al santuario de María Livia, conocida como "Obra yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús".
Que la administración de los bienes temporales del Monasterio debe ser transparente en todos sus aspectos, porque los bienes temporales son bienes de toda la comunidad y la Priora (autoridad del Covento) y la ecónoma (síndico civil) son solo sus administradoras en nombre de la comunidad.
Que el el Convento Las Carmelitas, como apostolado está bajo la exclusiva autoridad del Obispo, inclusive la supervisión del apostolado hecho por los laicos. Es decir que la Comunidad de las Hermanas de Salta está obligada a su estricta observancia, incluida la clausura monástica.
En este punto enfatiza que existió una clara implicación del Monasterio con la obra de María Livia, permitiendo a los los fieles laicos de residir en modo permanente en el terreno del monasterio, de participar de forma habitual a la vida de la comunidad monástica, y permitir a los peregrinos de acceder al terreno del Monasterio.
Todo esto contra la voluntad del Obispo Mario Cargnello y de los sacerdotes de la Diócesis, lo que llevó a una división de la comunidad de la Iglesia local y a conflictos documentados y generados con las denuncias.
El informe revela además que las autoridades del Monasterio Las Carmelitas, permitieron a "la vidente", señora María Livia Galiano de Obeid, vivir en los locales propios y le asignaron espacios a sus peregrinos, lo que indica que estuvo clara y completamente involucrado con esta obra "contra la voluntad de la Iglesia local”.
Entre los detalles salientes del documento el Dicasterio romano, ha decidido nombrar un Asistente Apostólico para el monasterio, mediante un decreto inmediato por el que indicarán las competencias y la persona nombrada.
Indicó que el monasterio, aun gozando de la autonomía propia, está integrado en la Iglesia salteña, y cualquier implicación de ésta, directa o indirecta con la Iglesia o con el apostolado laico debe ser concordada y realizada con el permiso del Obispo diocesano Mario Gargnello.