Rodrigo Paz buscará financiamiento en EE.UU. por crisis de combustible en Bolivia
El presidente electo de Bolivia viajará la próxima semana a Washington para gestionar asistencia internacional que permita reactivar el abastecimiento de diésel y gasolina.
La alarmante situación energética que atraviesa Bolivia obligó al mandatario electo, Rodrigo Paz, a anunciar un viaje a Estados Unidos la próxima semana con el propósito de gestionar apoyo internacional ante la escasez de combustibles. Este desplazamiento será el primero de su gestión y pretende abrir conversaciones con organismos multilaterales, especialmente el Banco Mundial, para asegurar el suministro urgente de gasolina y diésel.
Paz, quien asumirá el poder el 8 de noviembre, remarcó ante empresarios en Santa Cruz que el abastecimiento está garantizado en su mandato, pero subrayó que la responsabilidad de la crisis recae sobre la administración saliente hasta la entrega de mando. A lo largo de los últimos meses, el país ha padecido largas filas en estaciones de servicio y cortes reiterados en rutas interprovinciales debido a la falta de combustible.
Para enfrentar la emergencia, el Congreso boliviano aprobó una ley excepcional que permite la importación privada de combustibles durante tres meses. Bajo ese esquema, operadores privados podrán ingresar diésel, gasolina y GLP sin pagar impuestos, bajo la supervisión estatal, para intentar mitigar los efectos del desabastecimiento. Esta medida responde a la abrupta caída de reservas internacionales y a la imposibilidad del Estado de sostener los subsidios que consumían divisas al ritmo que exigía el consumo interno.
El contexto en el que Paz asume la presidencia es de máxima tensión: la inflación acumula casi 17 % en lo que va del año, el PIB se contrajo en el primer semestre y las reservas netas se redujeron drásticamente. En ese escenario, el nuevo gobierno enfrenta una coyuntura crítica para revertir el deterioro económico y garantizar la estabilidad política.
En los días previos, Paz ya había entablado contactos con Estados Unidos y otras “naciones amigas”, como Argentina, Brasil y Paraguay, en vistas a construir alianzas para paliar la crisis energética. A su vez, la administración estadounidense, por medio de su diplomacia, ha expresado disponibilidad para colaborar con Bolivia tras décadas de relaciones tensas.
Fuente: Infobae



