Rusia condiciona alto el fuego en el Mar Negro al levantamiento de sanciones bancarias

Rusia planteó como condición indispensable la reconexión de su sistema bancario al sistema internacional SWIFT, lo que ha generado tensiones con la Unión Europea (UE) y otros actores internacionales.
El Kremlin ha subrayado que, para aceptar un alto el fuego en el Mar Negro, es esencial que se levanten las sanciones que afectan al sector bancario ruso, especialmente la reconexión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema SWIFT.
Esta demanda se basa en la necesidad de facilitar las transacciones internacionales relacionadas con la exportación de productos agrícolas y fertilizantes, sectores que, según Moscú, se han visto perjudicados por las restricciones financieras impuestas por Occidente.
La UE, que ha sido firme en la aplicación de sanciones contra Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania, se enfrenta ahora a la presión de Estados Unidos para considerar el levantamiento de algunas de estas medidas como parte de un posible acuerdo de paz.
Sin embargo, líderes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron, han expresado su rechazo a las condiciones impuestas por Rusia, enfatizando que Moscú no tiene derecho a determinar el apoyo que se brinda a Ucrania ni a establecer términos unilaterales en las negociaciones.
Implicaciones del sistema SWIFT en el conflicto
El sistema SWIFT es una red global que facilita las transacciones financieras entre bancos de diferentes países. La desconexión de los bancos rusos de este sistema ha dificultado significativamente las operaciones financieras internacionales de Rusia, afectando su capacidad para comerciar y acceder a mercados extranjeros.
La reconexión al SWIFT permitiría a Rusia reanudar estas operaciones, pero la UE y otros actores temen que esto pueda fortalecer la economía rusa sin garantías claras de un compromiso duradero con la paz.
Perspectivas y desafíos en las negociaciones
Las negociaciones actuales enfrentan múltiples desafíos, incluyendo la falta de consenso entre los aliados occidentales sobre cómo proceder con las demandas rusas y la preocupación de que ceder en ciertos aspectos podría sentar un precedente peligroso.
Además, la situación se complica por la exclusión de algunos actores clave de las conversaciones, lo que ha generado tensiones adicionales y cuestionamientos sobre la legitimidad y eficacia de las negociaciones en curso.
Fuente: Infobae